Andrade sin el aval de confianza de la sociedad

Queda claro que Virgilio Andrade Martínez está al servicio no sólo del  presidente Enrique Peña Nieto, sino también de Luis Videgaray Caso, ahora titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).  Andrade igual defiende el honor y la ética de Peña y Videgaray que reparte el dinero destinado a los damnificados de los sismos de septiembre pasado.

Virgilio Andrade, quien antes de ser nombrado secretario de la Función Pública había laborado en la burocracia de Gobernación y de Hacienda; fue nombrado el 3 de febrero de 2015 por el presidente Peña Nieto como secretario de la Función Pública, siendo su primer encargo de manera pública y a pedido expreso del jefe del Ejecutivo federal: investigar a la señora Angélica Rivera, consorte del mismo Peña, y a Videgaray en la señalada adquisición de inmuebles del Grupo Higa con el que la Administración de Peña, ha realizado pingues negocios.

El resultado de aquella investigación y la exoneración de tráfico de influencias para Rivera y Videgaray, estaba clara, incluso antes de que Andrade simulara mover un dedo al respecto.

Una vez advertido la “limpieza” en la adquisición de las casas de Rivera en Las Lomas y de Videgaray en Malinalco, Estado de México; el titular de la Función Pública renunció con la advertencia de que ese nombramiento debería tener un curso legal.

El 27 de junio de este mismo 2017, Virgilio Andrade fue nombrado director  general del Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros (Bansefi); por supuesto siempre a las órdenes de su amigo Videgaray y de su jefe Peña Nieto.

Es así que luego de la devastación inmobiliaria por los sismos de septiembre y el compromiso de apoyo en reconstrucción de parte del Gobierno federal, debería objetarse el nombramiento de Virgilio Andrade como “el repartidor de los dineros a los damnificados” porque la sociedad le tiene un ápice de confianza por su servilismo extremo.

Tocó a José Antonio Meade, secretario de Hacienda, rescatar a Andrade para reubicarlo en Bansefi y cómo no; un hombre tan dispuesto a quedar al servicio de los intereses particulares de unos cuantos y operador financiero, no podía quedar fuera ahora de las carretadas de dinero que fluirán supuestamente para llegar hasta quienes tuvieron pérdidas en bienes y cosas y hasta deudos por los movimientos telúricos.

Al Revolucionario Institucional no le importa cortar su financiamiento electoral, es todo una pantomima orquestada lo de las donaciones del dinero público; sabe el PRI que el fondeo económico fluye desde cualquier estafa al pueblo.

Andrade repite.

Acta Divina… Virgilio Andrade, quien fuera secretario de la Función Pública, será el encargado, por mandato presidencial, de la entrega de tarjetas con dinero para aquellos que resultaron damnificados por los sismos.

Para advertir… Esto es una mafia.  Una vez que entraste, no puedes salir.