Destacó que la cultura de la prevención ha crecido en México para proteger a la población y mitigar los daños generados por fenómenos naturales perturbadores –meteorológicos, sísmicos, volcánicos, tsunamis e incendios forestales-, que ocurren por la ubicación geográfica del territorio nacional.Ante ello, y con la finalidad de salvar vidas México ha creado siete sistemas de alerta temprana, con distintas coberturas y momentos de aviso: Meteorológico Nacional (1877), Sismológico Nacional (1910), de Alerta Sísmica (1991), de Monitoreo del Popocatépetl (1994), de Alerta Temprana para Ciclones Tropicales (2000) y Nacional de Alerta de Tsunamis (2013).
Cabe mencionar que los componentes compartidos de estos sistemas son: conocimiento previo e identificación de los riesgos asociados con el fenómeno perturbador para tomar medidas de preparación y autoprotección, y sistema de medición y monitoreo del fenómeno para realizar pronósticos y emitir avisos con bases científicas.Difusión de Alertas Públicas con información clara y precisa que active la respuesta de la población, previo establecimiento de protocolos operados por las autoridades.
Una alerta clara y oportuna, además del conocimiento de qué se espera y cómo debe reaccionarse, representa una enorme diferencia para todos, ya que los fenómenos naturales perturbadores no pueden evitarse, pero sí es posible reducir su impacto, puntualizó la dependencia.