A pesar de que a nivel social son criticados, los legisladores federales plurinominales forman parte del grupo de más actividad, como en el Senado, donde 25 de los 32 legisladores pluris generan el ritmo de trabajo en muchos temas.
“Sin duda que es necesario acabar con el desprestigio de los plurinominales, porque somos personas que trabajamos mucho y el no haber ganado una elección directa no implica que no tengamos compromiso con nuestra labor legislativa”, aseguró la senadora Cristina Díaz.
En efecto, los primeros lugares de productividad en el Senado los acaparan los plurinominales como Cristina Díaz, Angélica de la Peña, Diva Gastélum y Dolores Padierna, y entre ellos están quienes se afanan en la construcción de los acuerdos, como Emilio Gamboa, Luis Miguel Barbosa, Luis Sánchez, Héctor Larios, Roberto Gil y Ernesto Cordero.
La decisión de los senadores de todos los partidos políticos de presentar iniciativas colectivas y prácticamente eliminar las individuales ha complicado de manera significativa la evaluación de productividad de iniciativas, porque es imposible determinar quién es autor de esas propuestas; de igual forma, darle seguimiento a los temas hasta que se convierten en realidad concreta dificulta atribuirle a algún senador la autoría, incluso a iniciativas que son firmadas por todo un grupo parlamentario.
Pero más allá del número de iniciativas y propuestas con punto de acuerdo que presentan, la cotidianidad en el Senado permite observar quiénes de ellos son los más trabajadores en el ámbito legislativo, quiénes sólo son activos mediáticamente y quiénes sólo hacen acto de presencia, porque no participan en los trabajos de comisiones, del pleno ni en los foros y reuniones que se realizan con grupos sociales interesados en algún tema. Y es evidente que entre los legisladores más activos destacan los plurinominales.
Emilio Gamboa es el coordinador de los senadores del PRI y es el más activo de sus pares coordinadores, porque tiene la responsabilidad de construir los acuerdos para sacar los temas que le importan al gobierno federal, y trabaja por la gobernabilidad del Senado; Diva Gastélum tiene el récord de sesiones de la comisión que preside y al menos una vez a la semana tiene alguna actividad relacionada con la defensa de los derechos de las mujeres.
Graciela Ortiz, actual vicepresidenta, es una perseverante presencia en la construcción de acuerdos legislativos; Ricardo Urzúa es un activo constante en la revisión de la renegociación del Tratado de Libre Comercio e Hilda Flores, quien fue secretaria de la Mesa Directiva y presidenta de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables, ahora está dedicada a auxiliar a Gamboa en las labores de organización interna del grupo priista.
Por el lado de los plurinominales del PAN, es innegable que Luisa María Calderón, Gabriela Cuevas, Mariana Gómez del Campo, Pilar Ortega y Laura Rojas son altamente activas en las comisiones que presiden, tienen constantes participaciones en el pleno, se meten en la construcción de acuerdos y son frecuentes generadoras de información.
Ernesto Cordero, actual presidente del Senado, Héctor Larios y Salvador Vega también son activos en las comisiones que presiden y son parte del grupo de negociación del PAN en temas económicos, hacendarios, financieros y energéticos.
El coordinador de los senadores del PRD, Luis Sánchez, es un activo participante en la construcción de acuerdos; fue vicepresidente de la Mesa Directiva durante cinco años; Gerardo Flores, del Partido Verde, es un activo de ese grupo para generar productos legislativos; en el PT están Luis Miguel Barbosa, Manuel Bartlett, Ana Gabriela Guevara y Layda Sansores, cuyo trabajo es innegable en el Senado, y Manuel Cárdenas, legislador sin grupo parlamentario, es tan activo que hasta acude a sesiones de comisiones a las que no pertenece.