Poco más de un minuto en el reloj en el último cuarto del partido, fue suficiente para que Aaron Rodgers condujera a la ofensiva de Green Bay a las diagonales y volviera a sacarle (como en los playoffs de la campaña pasada) un partido que parecía que los Vaqueros de Dallas tenían en la bolsa.
Después de escapar de la captura y correr con el ovoide 18 yardas en tercera oportunidad, Rodgers encontró en las diagonales a Davante Adams para silenciar al estadio de los Vaqueros que poco antes se habían ido al frente gracias a un acarreo de Dak Prescott.
Así pues, los Empacadores se impusieron por marcador de 35-31 gracias su determinante mariscal de campo.