Desaparece adolescente indígena en zona exclusiva de Puebla

Hace dos semanas que Claudia Carolina Romero Acatécat, una adolescente indígena de 15 años de edad, no regresa a casa. Desapareció la tarde del 16 de septiembre después de ir a trabajar, en el fraccionamiento Concepción de la Luz, una de las zonas más exclusivas de la capital poblana. Es niñera de tiempo completo y recibía por ello 50 pesos diarios.

Claudia salió de su hogar, en la colonia El Molinito, alrededor de las 3 de la tarde para ir a cobrar su semana, sin embargo, la persona que la contrató no tenía dinero así que los custodios del fraccionamiento no le permitieron el ingreso. Ante la negativa, Claudia salió del lugar y desde entonces nadie la ha vuelto a ver.

Ese sábado por la tarde, Eustaquia Lucía, mamá de adolescente, salió a las calles para buscar a su hija. La preocupación carcomió sus entrañas y el domingo 17 de septiembre denunció ante las autoridades la desaparición de la joven, pero la respuesta de los oficiales indignó a más de uno: «venga mañana, a ver si no está con el novio». Algo que se repite todos los días no solo en Puebla, sino en todo el territorio mexicano.

Los padres de Claudia presentaron la denuncia formalmente hace dos semanas y hasta ahora las autoridades siguen sin una respuesta. La organización Frente Oriente, colectivo defensor de los derechos humanos, junto a los familiares de la adolescente, se manifestaron en la capital poblana para exigir justicia para Claudia, e incluso, tacharon a las autoridades de clasistas.

«Claudia Carolina Romero Acatécatl es una joven pobre, no acude a una universidad de prestigio, no viaja en Cabify, el día de su desaparición no fue a un «antro» sino a intentar cobrar un precario sueldo que le ha escamoteado su patrona», dice el comunicado del Frente Oriente en donde también expresó las inconsistencias en el caso y falta de apoyo de las autoridades.

«Sus familiares no tienen redes sociales… quizá por eso la «sociedad civil», las feministas y los medios de comunicación no se han volcado en este nefasto caso -tan nefasto como cualquier agresión de odio contra cualquier mujer en cualquier lugar- y se ha mantenido casi en el anonimato».

Eustaquia Lucía, mamá de Claudia, dijo que la primera semana recibió una llamada de un número desconocido: «Escuché mamá, mamá». Hasta el momento, se desconoce el paradero de la adolescente poblana.

De acuerdo con datos de organizaciones y observatorios ciudadanos, la Fiscalía General del Estado de Puebla reveló que en lo que va del año se registraron 88 asesinatos contra mujeres en la entidad, de los que sólo 36 se calificaron como feminicidios.