Es difícil creer que aun existan playas hermosas a las que prácticamente no va nadie. Este es el caso de Pichilinguillo bahía michoacana de aguas azul turquesa, olas suaves y arena blanca, es como estar en una alberca natural inmensa.
Si decides ir a disfrutar del sol y el mar tienes garantizado la diversión y sobre todo tranquilidad, pues tendrás la playa prácticamente sola para ti y tus acompañantes.
Pichilinguillo está dividido en dos, en la parte oriente hay una playa estrecha a la cual solo acuden los viajeros, mientras que en la parte poniente están las casas de los pescadores en donde hay algunos locales que venden comida deliciosa.
Buceo, pesca, paseos en lancha, snorkel, recorridos en lancha, todo eso puedes hacer aquí porque existen cooperativas de pescadores que ofrecen todo lo necesario para que te la pases de maravilla.Puedes rentar una lancha por menos de 500 pesos, la cual te llevará a dar un tour por los montes y grutas marinas, no es raro encontrarse en estos recorridos tortugas negras y de Carey.
Lo mejor de este recorrido es que en un punto puedes pedirle al lanchero que se pare en medio del mar y lanzarte al mar, el agua es tan clara que puedes ver a los peces alrededor tuyo e incluso, si tienes suerte, avizorar un delfín.
Pero si eres de los que gusta del buceo libre o scuba pudes sumergirte a varios metros para ver estrellas de mar, pulpos, peces payaso y loro. Además hay langostas.
Puedes tomar la decisión de subir una de las montañas para ver la escénica, desde aquí se pueden apreciar preciosos amaneceres y atardeceres.
Pichilinguillo está dentro de la costera del municipio de Lázaro Cárdenas, al cual se puede llegar por tierra o por aire.