El Diputado Federal Marco A. Gama Basarte (PAN), llamó a todas las fuerzas políticas en el Congreso de la Unión a trabajar rápido y sin protagonismos para canalizar el presupuesto de los partidos políticos a las tareas de reconstrucción y apoyo a los damnificados por los recientes sismos y pidió imple-mentar un plan de austeridad que sume más recursos a dichas tareas.
Luego de que legisladores del PRD, PAN y Movimiento Ciudadano, presentaron una iniciativa de Reforma Constitucional para que el 100 por ciento de los recursos destinados al financiamiento de los partidos políticos, -unos 7 mil millones de pesos- se destinen a un fondo de reconstrucción y de que el PRI también propusiera su iniciativa, Gama Basarte pidió dialogo y compromiso de todos para lograr los consensos que permitan atender la emergencia.
Además pidió estructurar un plan de austeridad que involucre a los tres poderes –ejecutivo, legislativo y judicial- a los tres niveles, -federal, estatal y municipal- y a los organismos autónomos para sumar otros 60 mil millones de pesos al fondo de reconstrucción.
El diputado potosino dijo que es urgente trabajar sin mayores cálculos políticos que responder a la grave situación por la que atraviesan los estados de Chiapas, Oaxaca, Morelos, Guerrero, Puebla y la Ciudad de México, para que la iniciativa que se apruebe pueda entrar en vigor de manera inmediata.
Informó así mismo que la propuesta presentada por los Diputados del PRD, PAN y Movimiento Ciudadano, propone destinar la totalidad de los recursos que reciben los partidos políticos a un Fondo Nacional para la Reconstrucción, ajeno al gobierno federal para que la sociedad civil tenga la garantía de que el dinero se aplicará correctamente.
Respecto al plan de austeridad dijo que entre otras acciones eliminaría el gasto en publicidad gubernamental que en el último sexenio ha costado 36 mil millones de pesos; recorte inmediato a la alta burocracia y los privilegios de que gozan como seguro de gastos médicos mayores; el pago de teléfonos celulares, viáticos, uso de aeronaves oficiales, oficinas de lujo; se suprimiría la flotilla vehicular no esencial, recorte salarial a funcionarios de primer nivel, así como la eliminación de 100 diputados y 32 senadores, entre otras medidas.