Los cambios por una catástrofe producen formas de solidaridad y de energía colectiva

No siempre son capitalizados por la sociedad civil, pero tienen un efecto acumulativo en la tarea de enseñar a las nuevas generaciones aseguró el antropólogo, David Madrigal González.

Los cambios obligados por una catástrofe también producen formas de solidaridad y de energía colectiva que no siempre son capitalizados por la sociedad civil, pero que siempre tienen un efecto acumulativo en la tarea de enseñar a las nuevas generaciones a indignarse, a actuar y a no quedarse callados sino que tomen un papel activo en lo que concierne al interés público, aseguró el antropólogo, David Madrigal González, investigador de El Colegio de San Luis.

Señaló que las catástrofes quedan en el cuerpo, la memoria, sentimientos, y en las emociones, pues después de un  terremoto las personas dejan de hacer muchas cosas y empiezan a hacer otras. Tomando en cuenta que también  producen nuevas pautas organizativas y nuevas dinámicas de vida individual y colectiva.

Expuso que ante la falta de servicios, las necesidades y las tareas diarias se ven modificados, pues frente a la falta de techo, los cambios se convierten en estrategias de sobrevivencia. “En el cambio de residencia, las calles y lugares se parecen a los anteriores o se busca que parezcan. Además la capacidad de respuesta del aparato gubernamental organizado en instituciones se pone a prueba con las catástrofes”.

David Madrigal González, explicó que en los mundos contemporáneos, naturaleza y sociedad están cada vez más entrelazadas. Tal vez los terremotos y otras catástrofes relacionadas con fuerzas superiores a la dimensión humana son el recordatorio más enérgico que tiene la especie sobre dicho entrelazamiento.

“Pero en la actualidad, sobre todo en las ciudades, predomina un enfoque que se ocupa más del espectáculo de la tragedia, que de nuestra cercanía con el mundo natural. Si bien este enfoque dista mucho de ser universal, más bien es un producto de las sociedades de consumo en masa, se encuentra extendido lo suficiente como para detenernos en algunas preguntas que se nos escapan ante la fascinación de las noticias y los eventos en la pantalla”, finalizó.