Con nuestras manos duras y rasposas, levantamos residencias, construimos grandes palacios, hacemos carreteras, presas, máquinas; muchas cosas que hoy sirven a la población en las ciudades, pero mire nomás en nuestra comunidad, aún mucha gente vive en casas de adobe, de palma o de lámina de cartón, vivimos en la pobreza; y pareciera que nuestras manos están malditas porque entre más trabajamos más pobres estamos, señaló amargamente Bernardo Bocanegra Martínez, vecino de la comunidad de la CardonaSanta maría del Río .
“Aquí toda la muchachada se ha ido fuera de la comunidad a trabajar, muchos se van a los Estados Unidos, a México o a San Luis; aquí no se da la agricultura o la ganadería, mire nomás los cerros, están pelones, por eso desde hace algunos años le buscamos de qué vivir, porque de nada sirve salir a trabajar fuera, si no salimos de lo mismo, pero encontramos que el trabajo de la artesanía nos sirve de mucho, porque muchas mujeres y hombres, nos dedicamos al tejido de ixtle de lechuguilla, para hacer muchas cosas, fíjese vienen hasta gente del extranjero a comprarnos lo que hacemos”, nos comentó don Bernardo.
La materia prima la consiguen con los talladores de lechuguilla del municipio de Matehuala o de Guadalcazar, el kilogramo de esta fibra, la adquieren a 20 pesos o 50 pesos, “pero tenemos que ir hasta allá a comprarla para que nos salga barata, ya descargada aquí, la seleccionamos y la teñimos o pintamos según lo que queramos hacer; elaboramos flores, diademas, cestos, canastitas pequeñas o grandes y muchos adornos, según lo que nos pida el cliente, pero todo lo que fabricamos la gente nos lo compra, a veces vamos a las ferias de San Luis o de otros estados, es más algunos compas ya van hasta otros países a vender sus productos”, comenta efusivo el artesano.
Esta producción artesanal ha permitido dar vida a este poblado ubicado en la serranía de Santa María del Río, ya que permite dar empleo a la mayoría de la población -600 familias- y tener una fuente de sustento segura, “muchas personas adultas y jóvenes ya tienen de que vivir, esto nos permite dar vida a la Cardona y mejorar la calidad de vida de los que vivimos aquí, porque no tenemos ya necesidad de ir a otros lugares a buscar trabajo y ahora con la lucha de Antorcha Campesina podemos meter más servicios y mejoras a nuestra comunidad para que la gente viva mejor”