Por primera vez en su historia, Ana Brnabic, la primera ministra abiertamente homosexual de Serbia, uno de los países más homófobos, ultraconservadores, intolerantes y derechistas de Europa, encabezó este domingo la marcha del Orgullo Gay en Belgrado declarando que Serbia cada vez es un país más abierto con respecto a la comunidad LGBTI.
«Cada año mejora progresivamente la situación, ya no tenemos tensiones ni hostilidades contra esta minoría social como en otros años», declaró haciendo referencia a que semanas antes de la celebración del Orgullo Gay en Serbia se registraban hechos violentos como en 2011 y 2013 cuando fue suspendida por amenazas homofóbicas.
En 2010, la primera marcha del Orgullo Gay se convirtió en una guerra campal cuando unos 6 mil ultraconservadores y radicales de extrema derecha atacaron al conjunto de personas aglomeradas para celebrar a la diversidad. El saldo fue de 124 policías heridos y 17 participantes fueron llevados al hospital de gravedad.
La primera marcha que se celebró sin incidentes fue en 2014, donde hubo una participación récord de unas mil personas.
No sólo Brnabic participó, también varios funcionarios, ministros y el alcalde de Belgrado se unieron a la celebración como representación de un Estado incluyente y tolerante a las minorías sociales que tanto se han visto hostigadas en un país como Serbia. Incluso el despliegue policiaco fue menor que en otros años.
Ana Brnabic se convirtió en la primera ministra de aquel país mujer y abiertamente lesbiana, donde sus 7 millones de habitantes son en su mayoría cristianos ortodoxos conservadores.
El mensaje del gobierno serbio fue claro: «Nuestro país respeta la diversidad y mi mensaje va en nombre del gobierno central para todos sus ciudadanos, las diferencias son buenas pero con respeto y tolerancia», expresó la jefa del gobierno central quien fuera electa por el expresidente Aleksandar Vucic.
Ya existe un proyecto de ley sobre la legalización del matrimonio homosexual promovida por Brnabic. «Todo va paso a paso», expresó al destacar el progreso alterno en la sociedad serbia en defensa de los derechos de los homosexuales. A pesar de esta ley, una encuesta nacional realizada por medios locales lanzaron que aún el 25 por ciento de los serbios no tolera la homosexualidad, mientras que el 44 por ciento de las agresiones físicas o verbales contra homosexuales ocurren en el ámbito laboral.
700 agresiones estos dos últimos años a nivel nacional, fue lo que registraron los grupos de defensa a los derechos de los homosexuales, contra miembros de la comunidad LGBTI y solo el 10 por ciento denuncia dichas agresiones.
Lo que es una realidad es que Serbia pasa un fenómeno de cambio social hacia la alternancia y diversidad social presidida por su histórica primera ministra, grupos parlamentarios y colectivos de la sociedad civil.