Las fuerzas iraquíes liberaron hoy la ciudad de Akashat, en el oeste de Irak, tomada por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) y situada cerca de uno de los últimos bastiones de los radicales en la frontera con Siria, Al Qaim, en el mismo día que anunciaron la ofensiva militar.
La Comandancia de las Operaciones Conjuntas anunció en un comunicado que las unidades iraquíes integradas por el Ejército, las milicias chiíes Multitud Popular, la milicia suní Multitud Popular de los Clanes y las Operaciones de Al Anbar «liberaron por completo» la ciudad de Akashat, ubicada en el oeste de laprovincia iraquí de Al Anbar y tomada por el EI desde 2014.
Asimismo, adujeron que abrieron la carretera que conecta esta ciudad con la comarca de Al Qaim, uno de los últimos bastiones del EI en Irak, con vistas a lanzar una operación próximamente en esa zona que linda con Siria.
El EI todavía domina en Irak la comarca de Al Hauiya, a unos 300 kilómetros al norte de Bagdad, y algunas zonas pobladas en la ribera del río Eúfrates, como la comarca de Al Qaim, y además tiene presencia en zonas desérticas en la región fronteriza.
Por otro lado, las milicias progubernamentales Multitud Popular aseveraron en un comunicado que las unidades continúan con las «operaciones de limpieza de explosivos» que han dejado los miembros del EI en esa zona.
Además, detallaron que murieron y resultaron heridos «un gran número de miembros del Daesh (acrónimo en árabe de Estado Islámico)», aunque no especificó la cifra, e indicaron que «aseguraron la frontera iraquí con Siria», en el norte de Akashat.
Según la Multitud Popular, Akashat era una zona estratégica para el traslado de los miembros del EI entre el territorio sirio e iraquí, y también es la zona con las plantas de producción de fosfato más grandes de Irak.
Las tropas iraquíes concluyeron el pasado 31 de agosto la toma de la comarca de Tel Afar tras casi dos semanas de ofensiva militar y el pasado 10 julio expulsaron a los yihadistas de la ciudad de Mosul, la ciudad más grande que ha ocupado el EI, después de una campaña que duró un poco más de ocho meses.