McLaren rompe con Honda en la F1

La escudería inglesa de Fórmula Uno, McLaren, anunció que termina su relación con el fabricante japonés de motores Honda y que a partir de la próxima temporada utilizará motores de la francesa Renault; mientras que la escudería Toro Rosso se une a Honda a partir de 2018.

McLaren confirmó la ruptura con Honda y el acuerdo con Renault para tres temporadas en dos comunicados sucesivos; mientras que Toro Rosso, donde compite el también español Carlos Sainz hasta el final de esta temporada cuando pasará a Renault, confirmó el acuerdo con Honda de forma prácticamente simultánea.

La escudería de Woking (Reino Unido) anunció primero el final del acuerdo de asociación con Honda, que concluía así tres años de relación, desde 2015, a partir del final de la presente temporada.

Honda es una gran compañía que, como McLaren, está en la Fórmula Uno para ganar. Aunque nuestra asociación no ha producido el éxito esperado, eso no disminuye la gran historia que nuestras dos compañías han vivido juntas. En este momento, lo mejor para ambas compañías es que continuemos con nuestras ambiciones deportivas por separado», indicó en el texto el director ejecutivo del Grupo McLaren, el jeque Mohamed bin Essa Al Khalifa.

El presidente de Honda, Takahiro Hachigo, reconoció que es «desafortunado» que tengan que separar su camino con McLaren «antes de cumplir nuestras ambiciones», pero aseguró que la decisión se tomó «con la convicción de que es la mejor línea de acción para el futuro de ambos».

«Honda continuará la lucha junto a McLaren hasta el final de la temporada 2017», confirmó el presidente de la marca japonesa, dando el cierre a una relación que aspiraba a retomar los éxitos obtenidos entre 1987 y 1991, con cinco campeonatos de pilotos consecutivos (uno del brasileño Nelson Piquet, tres de su compatriota Ayrton Senna y uno del francés Alain Prost) y otros tantos de constructores.

A ese comunicado le sucedió, en segundos, el que anunciaba el acuerdo entre McLaren y Renault para las tres próximas temporadas, hasta 2020.

El texto enfatiza la «demostrada capacidad» de Renault para producir «motores campeones» tanto para su propio equipo como para otros, algo que destacaban también los ejecutivos de McLaren.