Preparan moneros segunda parte de ¡Cácaro! La época de oro del cine mexicano en monos

Humor fino y buenos trazos componen Humor fino y buenos trazos componen  las páginas de ¡Cácaro! La época de  oro del cine mexicano en monos, publicado por editorial Resistencia, material presentado durante el sexto Festival de Cine México-Alemania (CineMA) Dos visiones una mirada. Al inicio de la charla con el público, Juan Manuel Aurrecoechea y Gonzalo Rocha dedicaron la presentación a la memoria del caricaturista Eduardo del Río “Ruis”, por su influencia en los moneros del país.

Gonzalo Rocha adelantó que preparan la segunda edición de ¡Cácaro! Los géneros de las películas a seleccionar serán ficción y terror, en éste último podrían involucrar filmes de luchadores, aunque no sea tan buenas -desde su perspectiva-; existen personajes rescatables como El Santo, las mujeres vampiro, entre otros a los que “les traemos ganas, yo le traigo muchas ganas de hacer parodias de las películas de Piporro”, por la temática hilarante de “La nave de los mounstros”.

En ¡Cácaro! La época de oro del cine mexicano en monos la selección de las películas a parodiar fue cronológica, en la secuela la selección no tendrá ese factor.

Estrellas, divas, actores, cómicos, directores y géneros son revisados, parodiados, caricaturizados y retratados; haciendo un homenaje humorístico de esta prolífica época de la industria del cine nacional que abarca de los años cuarenta a los sesenta del siglo XX, en los que aparecen Cantinflas, Tin Tán, Pardavé, las rumberas, los charros, los gánster, los indios, Luis Buñuel, María Félix, Dolores del Río, Pedro Infante y Jorge Negrete, entre otros.

Durante la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos de Norteamérica y los países europeos estaban concentrados en la producción de armamento y en la guerra en sí, momento en el cual la cinematografía de esas naciones fue desplazada; por ello, las películas mexicanas dejaron de ser locales para convertirse en material de exportación, compartió Rocha.

Las películas como material ideológico narran o reflejan fenómenos y problemáticas, desde diferentes perspectivas, no es igual la visión de pobreza de Buñuel que la de Ismael Rodríguez, sentenció Rocha.

Juan Manuel Aurrecoechea, autor de los textos de ¡Cácaro! Cuestionó sobre la “pureza” del cine mexicano o nacional, al seguir patrones patrones de producción mundiales, o por la intervención de actores, actrices, productores y guionistas de diferentes nacionalidades.

El cine de la época de oro es intocable y objeto de culto, resulta tan peligroso meterse con Pedro Infante como hacerlo con la virgen de Guadalupe; el cine de dicho periodo es “un lugar sagrado y patriótico”. Para Aurrecoechea, el cine es el constructor de un país imaginario, en éste siempre hay marginados, establecidos y excluidos.

Las películas de luchadoras y de rumberas son los dos únicos géneros, imposibles de existir en otra parte del mundo que no fuera México; ya que los otros géneros se asocian a formatos similares a los de otras partes, incluso el cine de Cantinflas tiene referencias en el cine de otros países, pero quizá los únicos géneros que sí son auténticamente mexicanos, son el cine de luchadores, específicamente del Santo y el otro es el cine de rumberas, precisó Aurrecoechea.

El libro “Pedro Infante, el ídolo inmortal”, de la editorial Océano Exprés, será presentado el 10 de septiembre a las 17:00 horas en el Museo Francisco Cossío de esta ciudad, con la participación de Lupita Infante Torrentera, hija y heredera de “Pepe el Toro”, y por su autor, José Ernesto Infante Quintanilla.