Los Delfines de Miami navegan por aguas tranquilas

En 2016, los Dolphins  de Miami terminaron  con una racha de siete temporadas sin ir a los Playoffs.Sin embargo, con Ryan Tannehill lesionado, los Steelers terminaron por ser mucha pieza y quedaron fuera a las primeras de cambio.

Ahora, con una nueva temporada en puerta, los Dolphins buscan ligar apariciones consecutivas en postemporada por primera vez desde las campañas de 1998 a 2002, cuando, año tras año, entraban a las instancias finales.

Lograrlo no será sencillo, aunque el material humano con el que se cuenta tiene la capacidad suficiente para cumplir con el objetivo y al interior existe plena confianza en el trabajo de Adam Gase, el entrenador en jefe que estará al frente en su segundo año con el equipo.

Prueba de ello es que lograron retener al receptor Kenny Stills, que contempló salir del equipo vía la agencia libre y con el que finalmente se logró un acuerdo.Con ello, Gase, entrenador de mentalidad ofensiva, conserva al núcleo de jugadores con los que enfrentó la temporada anterior, a excepción del mariscal de campo.

Tannehill se volvió a lesionar uno de los ligamentos de su rodilla derecha en el campamento de entrenamiento previo a esta temporada y se perderá el año, por lo que las alarmas se encendieron y Gase optó por traer a un viejo conocido.Fue así como Jay Cutler fue persuadido de poner en pausa su carrera como analista y tendrá la oportunidad de brillar este año en un nuevo escenario bajo un sistema ya conocido, pues Gase fue su coordinador ofensivo con los Bears en 2015.

El contrato de un año y 10 millones de dólares reflejan la plena confianza que se tiene en el juego de Cutler para tomar los destinos de una ofensiva que cuenta con receptores talentos en las figuras de Stills y Jarvis Landry, que esta temporada juega bajo el último año de su contrato y buscará una jugosa extensión, todo depende de su juego.Jay Ajayi tendrá que buscar mayor consistencia acarreando el ovoide.

Si bien tuvo dos juegos consecutivos de más de 200 yardas por tierra, promedió menos de 100 yardas en 12 juegos de la temporada anterior.Del lado defensivo del ovoide, la de los Dolphins estuvo entre las cinco peores defensivas de yardas permitidas en 2016 y una de las peores contra la carrera, al aceptar más de 140 yardas por juego.

La unidad tendrá un nuevo coordinador tras la salida de Vance Joseph a los Broncos de Denver, pero se mantendrá el mismo esquema, al que los jugadores se acoplarán mejor en este segundo año, entre ellos Ndamukong Suh y Cameron Wake.

Sin embargo, se buscó ayuda en la agencia libre y se armó un cuadro defensivo más talentoso que el de hace un año, con las incorporaciones de Lawrence Timmons y William Hayes, que taparán huecos por el centro y seguramente mejorarán notablemente la defensa terrestre, la gran debilidad de este equipo.

En una División monopolizada por los Patriots de Nueva Inglaterra, los Dolphins surgen como la única posibilidad para oponer resistencia a ese equipo, pero la regularidad no ha sido el fuerte en Miami en la última década; con Gase al mando, están a las puertas de hacerlo, ahora tienen que creerlo.