Taxistas y comerciantes denuncian chanchullos

El incremento en el número de puestos ambulantes en las banquetas de Paseo Tollocan, a un costado de la Clínica del Seguro Social (IMSS) 220 en Toluca, ha propiciado graves problemas de inseguridad, como robos que no distinguen entre paseantes, médicos, enfermeras o discapacitados o trabajadores de los edificios gubernamentales cercanos.

De acuerdo con los afectados, esta situación se da por los puestos que no son retirados, al mismo tiempo que se mantienen en el lugar por “mordidas” que dan a inspectores de la Dirección de Desarrollo Económico de Toluca.

“Es una persona que viene del Ayuntamiento de nombre Crisóforo y ahora sí que viene y le pide su mochada y lo que le tengan que dar para que no los quiten de aquí, está con un líder que le dicen ‘Villegas’, que administra todo lo que es Urawa y hasta 5 de mayo y cuando vienen otros les anda avisando para que puedan seguir aquí”, denunció uno de los afectados.

APROVECHADOS. Taxistas señalaron que los operativos en el lugar no existen, los ambulantes invaden la mayor parte de la banqueta, por lo que los presuntos ladrones aprovechan el “amontonadero” para bolsear a hombres y mujeres.

“Una ocasión vino una señora llorando, diciendo que le habían robado hasta las cobijas con las que tapaba a sus dos hijos, porque su esposo estaba aquí internado”, relató uno de los taxistas.

Ni los pelan. En el lugar, hay poco más de 30 puestos tendidos en la calle, esto, sumado al número de vehículos que estacionan frente al hospital; los comerciantes establecidos aseguran que incluso han ido al Ayuntamiento a solicitar su intervención; sin embargo, las respuestas apuntan a que en esa zona no hay ambulantaje.

En cuanto al inspector, los comerciantes que decidieron denunciar, varias ocasiones le han tomado fotografías cuando hace los recorridos por esta zona; se desconoce qué monto sea el que pide a los ambulantes y ninguno de ellos quiso exhibirlo.

“Es algo que nos afecta a todos, por un lado estas personas que invaden, hasta las personas que vienen en sillas de ruedas ni pueden pasar de tanto puesto qué hay y todavía los rateros se aprovechan de esto, aquí la cosa está muy mal”, coincidieron los afectados, los cuales por seguridad no quisieron revelar su identidad.

“Le hacen «bolita» a las señoras, doctores y hasta la gente que anda en silla de ruedas les han sacado cosas y se echan a correr para abajo del puente”, taxista.

“Le hacen ‘bolita’ a las señoras, doctores y hasta la gente que anda en silla de ruedas les han sacado cosas y se echan a correr para abajo del puente”, taxista.