Turismo por tren, un negocio que busca ‘arrancar’: SCT

Hace apenas algunos años, el turismo ferroviario comenzó a dar sus primeros pasos en México, mientras que en otros países marcha a toda velocidad con rutas y servicios de avanzada que son ejemplo para las empresas que han incursionado en ese negocio.

En 2016 los cuatro sistemas ferroviarios turísticos en el país movilizaron a 76 mil personas, apenas el 5 por ciento de los 1.6 millones de viajeros que transportó Perú con su tren Inca y que tiene como destino Machu Picchu.

Sin embargo, el potencial de crecimiento es grande en México si se toma en cuenta que en 1970 esta vía de transporte atendió a 37.3 millones de pasajeros y que hace apenas una década -en 1997- todavía sirvió a 5.9 millones de viajeros, según datos de la SCT y Ferrocarriles Nacionales.

Firmas como Ferromex, Tecate y Casa Herradura saben de la oportunidad que representa, y por eso incursionaron en el turismo por tren para promocionar pueblos mágicos, bebidas alcohólicas y diferentes experiencias, explicaron los expertos y representantes de empresas.

En los últimos cinco años el tráfico de pasaje turístico por tren se duplicó, al pasar de 23 mil viajeros en la primera mitad de 2012 a 47 mil entre enero y junio de 2017, según cifras de la Dirección General de Transporte Ferroviario y Multimodal de la SCT.

En México operan cinco rutas: la del Chepe, que va de Los Mochis a Chihuahua; la Tequila-Guadalajara; Tijuana-Tecate y la de Puebla a Cholula.

En marzo pasado se sumó el servicio de Ferromex y Casa Herradura, con la Ruta Tequilera, que va de Guadalajara a Amatitlán con un costo desde mil 900 pesos y una duración de hora y media.

“El Ferrocarril, al igual que el turismo, son pilares del desarrollo económico nacional. La combinación de ambos, en los trenes turísticos, es una exitosa fórmula que detona el crecimiento económico y posiciona a una región como un punto obligado de visita”, dijo Alberto Vergara Perrilliat, director de mercadotecnia de Ferromex.