Leones de Detroit, ahora o nunca

Tres derrotas consecutivas al terminar la temporada 2016 alejaron a los Lions de Detroit de su primer título divisional desde 1993, pero lograron su pase a los Playoffs como comodín.

Sin embargo, como ha sido una mala costumbre del equipo, se quedó fuera a las primeras de cambio, ampliando a 26 los años sin que la franquicia sepa lo que es ganar en postemporada.

Ese quizá sea el mayor problema de unos Lions que se han quedado estancados como un equipo más inclinado hacia la mediocridad que hacia los primeros planos.
En 2016 Detroit estuvo cerca, Matt Stafford mostró la mejor forma de su carrera e inclusive fue considerado un candidato a llevarse el premio al Jugador Más Valioso, aún y cuando era su primera campaña sin Calvin Johnson como su objetivo principal.

Pero el talón de Aquiles del equipo fue su defensiva, especialmente en el cierre de campaña de tres derrotas consecutivas y la caída en Playoffs frente a Seattle, encuentros en los que los defensivos de los Lions permitieron casi 400 yardas y 29 puntos por juego.

Por ello, Bob Quinn, el gerente general del equipo, enfocó sus esfuerzos en mejorar su cuerpo defensivo, con la contratación de agentes libres jóvenes e invirtiendo en jugadores defensivos en seis de las nueve selecciones de Draft que tuvo este año.
Con ello, se espera que los Lions tengan un mejor desempeño frente a potentes ofensivas esta temporada, en la que se enfrentarán a Green Bay en dos ocasiones, Atlanta, Pittsburgh y Nueva Orleans, por mencionar equipos que privilegian el ataque.

Ofensivamente, Detroit no sufrió cambios significativos, pues si bien dos de sus linieros ofensivos titulares se marcharon vía la agencia libre, Quinn logró llenar esos huecos con dos elementos del mismo nivel, inclusive uno de ellos proveniente de un rival divisional.

Matt Stafford tuvo la mejor temporada de su carrera y este año contará con el regreso del corredor Ameer Abdullah, que se perdió 14 encuentros un año atrás, lo que sin duda mejorará el ataque terrestre de este equipo, que ocupó el antepenúltimo lugar en la Liga en yardas por tierra en 2016.

Entre los receptores, se mantienen Golden Tate y Marvin Jones, éste último quien cumplirá su segundo año con el equipo, en espera de mostrarse más constante que en 2016, especialmente por la inversión hecha en él.

Los Lions tienen los argumentos para ser un equipo que por varios años pueda competir por un lugar en Playoffs, sólo esperar que las viejas costumbres no se hagan presentes.