Vikingos de Minnesota, a exorcizar fantasmas

En 2016 Minnesota fue uno de los últimos equipos en sufrir su primera derrota la temporada pasada. A partir de ese primer revés, el que parecía ser un año prometedor, en el que el equipo derrotaba cualquier adversidad, se derrumbó repentinamente y el equipo fue confinado al tercer lugar de la División Norte de la NFC. Ahora, los Vikings tienen enfrente un nuevo desafío sin el hombre sobre el que todo dentro de la organización giraba a su alrededor.

Adrian Peterson, el corredor más destacado en la Liga en la última década, ya no es un vikingo y tanto para propios como extraños, será raro ver a la ofensiva púrpura sin uno de los elementos que los llevó a otros niveles.

Peterson había tenido un par de años complicados, entre lesiones y problemas fuera del emparrillado, situaciones que terminaron por reflejarse en el accionar del equipo, que en 2016 terminó por ser el último en ataque terrestre.

Para solucionar esos problemas, los Vikings acudieron a la agencia libre y al Draft; Latavius Murray, que tuvo un 2016 de 12 anotaciones por tierra en Oakland, firmó para tomar el rol protagónico, pero con la incorporación de Dalvin Cook en el Draft, el ataque terrestre de los Vikings tiene un combo 1-2 que podría entregar resultados interesantes.

No sólo se reforzó entre los que tienen que acarrear el balón, sino que también entre los jugadores que abren los espacios cambiaron los nombres, siendo la de Riley Reiff la incorporación más importante, especialmente porque viene de un rival de División. Esta adición espera darle estabilidad a una unidad que alineó a 12 jugadores diferentes en 2016.

Sam Bradford tendrá los controles por segundo año consecutivo, una temporada después de tener un más que aceptable 2016, en el que estableció marca de la Liga en porcentaje de pases completos y sólo lanzó cinco intercepciones, aunque tendrá como receptores titulares a hombres que no tienen más de tres temporadas en la Liga, por lo que ese será un signo de interrogación en el equipo.

A la defensa no hay nada que reprocharle. Minnesota terminó entre los mejores tres en yardas permitidas, con una línea que es dominante con hombres como Shariff Floyd, Linval Joseph y Everson Griffen, mientras que en el perímetro, Xavier Rhodes es el líder, al ser uno de los mejores esquineros de la Liga.

Para que el éxito llegue en una División en la que Green Bay es el favorito, la plaga de lesiones que llegó en 2016 debe ser erradicada este año, y confiar en los reemplazos de Peterson, que son capaces, pero que se verá si pueden con la presión de llenar unos zapatos muy grandes.