La justicia venezolana se pone al servicio de la Constituyente

La Justicia venezolana se puso ayer al servicio de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), integrada únicamente por oficialistas, a la que pidió implementar penas hasta de 50 años para castigar a quienes incurran en delitos como “traición a la patria” o robo en cualquiera de sus modalidades.

Es importante destacar que el presidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Maikel Moreno, acudió ante los más de 500 constituyentes en Caracas para “subordinarse” ante el órgano plenipotenciario que lo ratificó en el cargo, así como al resto de magistrados, algunos de los cuales son tachados de ilegítimos por el Parlamento, de mayoría opositora.

“Las penas de los delitos graves que más daño le hacen a la sociedad venezolana nos parece que no corresponden a la magnitud del daño causado, como es el delito de homicidio, secuestro, traición a la patria, terrorismo y el delito de robo en cualquiera de sus modalidades”, dijo.

El jefe del Poder Judicial remarcó que la corrupción administrativa “merece el castigo severo de la ley” para impedir que los “enemigos de la patria se enriquezcan de manera desmedida y luego quieran legitimar sus capitales en otros países”.