Ex presidentes Bush y otros líderes mundiales critican postura racial de Trump

Los expresidentes de Estados Unidos George H. W. Bush (1989-1993), George W. Bush (2001-2009) y otros líderes mun-diales llamaron hoy a re-chazar «el antisemitismo y el odio» después de los vio-lentos choques en Charlottes-ville, Virginia, a los que el actual mandatario estadunidense, Donald Trump, ha reaccionado de forma ambigua.

Estados Unidos siempre debe rechazar la intolerancia racial, el antisemitismo y el odio en todas sus formas», dijeron los dos expresidentes en un comunicado conjunto.

El mensaje de los Bush no hace ninguna referencia explícita a los supremacistas blancos ni a los neonazis, como tampoco lo hizo la primera reacción de Trump a la violencia en Charlottesville  el pasado fin de semana, una omisión que le generó numerosas críticas.

Mientras rezamos por Charlottesville, recordemos las verdades fundamentales que destacó el ciudadano más prominente de esa ciudad (Thomas Jefferson) en la Declaración de Independencia: todos somos creados iguales y dotados por nuestro creador de derechos inalienables», indicaron los expresidentes en su comunicado.

Sabemos que estas verdades son eternas porque hemos visto la decencia y grandeza de nuestro país», concluye la breve nota.

La reacción de los Bush, que no suelen pronunciarse sobre los vaivenes políticos del país, llega cuatro días después de que el expresidente Barack Obama reaccionara a lo sucedido en Charlottesville con una cita de Nelson Mandela, que se convirtió en el mensaje con más «me gusta» de la historia de Twitter.

El exmandatario Bill Clinton (1993-2001) también reaccionó el sábado al suceso, al escribir en Twitter que «aún cuando se protege la libertad de expresión y de asamblea, hay que condenar el odio, la violencia y el supremacismo blanco».

Otro destacado integrante de la familia Bush, el exgobernador de Florida y exaspirante presidencial republicano Jeb Bush, condenó el sábado explícitamente a los supremacistas blancos y este martes pidió a Trump que no «cuestione quién tiene la culpa de los sucesos de Charlottesville».

Este martes, Trump aseguró que la violencia en la ciudad sureña tuvo como culpables tanto a los supremacistas blancos como a los manifestantes que protestaban contra ellos, algo que le ha valido críticas de varios legisladores de su partido.

Trump está cada vez más presionado por su posición sobre la violencia, y muchos miembros del Partido Republicano y líderes empresariales estadunidenses se han distanciado de él en los últimos días.

CRÍTICAS EN EUROPA

Por su parte, destacados políticos alemanes acusaron hoy al presidente estadunidense de trivializar la violencia por parte de supremacistas blancos y pidieron un claro rechazo a su ideología.

Los gobiernos solo podrán ganar el combate contra el odio, el racismo y el antisemitismo rechazando esta ideología y la voluntad de recurrir a la violencia, comentó Martin Schulz, el candidato a canciller de centroizquierda, agregando que esto vale para Alemania y Estados Unidos.

La trivialización de la violencia nazi por las confusas declaraciones de Donald Trump es muy peligrosa», comentó Schulz, líder del Partido Socialdemócrata (SPD). «No deberíamos tolerar las monstruosidades que salen de la boca del presidente», comentó en una entrevista con el grupo de diarios RND.

Schulz es el máximo rival de la canciller Angela Merkel de cara a las elecciones del 24 de septiembre en Alemania. El SPD, compañero de coalición de la centroderechista CDU en el gobierno, marcha detrás de Merkel en las encuestas.

Las palabras de Schulz encontraron eco en el ministro de Justicia, Heiko Maas, otro alto cargo del SPD.

Es insoportable ver cómo Trump está minimizando la violencia de las hordas derechistas en Charlottesville», afirmó Maas en un comunicado, reflejando la preocupación a lo largo del espectro político germano sobre la presidencia de Trump. «Nadie debería trivializar el antisemitismo y el racismo de los neonazis», agregó.

Merkel dijo el lunes a la emisora Phoenix que se requiere una acción clara y fuerte para combatir el extremismo derechista, destacando que los alemanes han visto también crecer el antisemitismo y tienen «bastante que hacer en casa».

A su vez, la primera ministra británica, Theresa May, dijo hoy que «la extrema derecha siempre debe ser condenada», después de que Trump haya culpado a los dos bandos de la violencia en Charlottesville.

May hizo estas declaraciones en la presentación del nuevo portaaviones ‘Queen Elizabeth’, en Portsmouth, al ser preguntada por las manifestaciones de Trump sobre este suceso, en el que un neonazi mató a una mujer al atropellarla con su coche mientras ella protestaba contra una marcha racista.

La líder del Partido Conservador señaló que no veía «equivalencia» entre los fascistas y sus oponentes, y apuntó que era «importante que todos aquellos que están en posiciones de responsabilidad condenen las opiniones de la extrema derecha dondequiera que se escuchen».

Como dejé claro el fin de semana después de las horrendas escenas que vimos en Charlottesville, aborrezco absolutamente el racismo, el odio y la violencia que hemos visto por parte de estos grupos», añadió.

Además, recordó que el Reino Unido ya ha tomado medidas para prohibir la existencia de grupos de extrema derecha.

May recordó que, desde el primer momento, los «tories» condenaron las tibias declaraciones de Trump.

En un tono más moderado, la Unión Europea (UE) recordó hoy que se opone universalmente al racismo, pero evitó pronunciarse sobre la postura del presidente estadunidense.

Creo que estaríamos muy ocupados si tuviéramos que comentar todas las declaraciones como esa. Nuestro trabajo se basa en los tratados y en los valores de la UE», declaró la portavoz Annika Breidthardt durante la rueda de prensa diaria del Ejecutivo comunitario, tras ser preguntada por las declaraciones de Trump.

La portavoz se limitó a recordar que «la UE condena y se opone a todas las formas de racismo, odio y violencia en Europa y en el mundo» y que su labor se basa «en los valores de respeto a la dignidad humana, la libertad, la democracia, la igualdad, el Estado de derecho y el respeto de los derechos humanos, incluidos los derechos de las personas pertenecientes a minorías».