Los destinos de montaña más peligrosos

Qué prefieres, la playa o la montaña? Para aquellos que se decanten por la segunda opción y les guste vivir aventuras, hoy traemos los destinos más peligrosos en este sentido. Siempre bien equipados con un seguro de viaje, las montañas son un lugar con el que entrar en contacto directo con la naturaleza. Pero en ocasiones se pueden encontrar territorios de difícil acceso que hacen el viaje más interesante como poco.

Uno de estos lugares montañosos que rezuman peligro y aventura es la Roca Kjerag, en Noruega. Situada a mil metros de altura sobre el fiordo de Lyse, la gran roca se encuentra encajada entre dos paredes totalmente verticales y a la que se puede acceder mediando entre el senderismo y la escalada a la montaña.

El vértigo está asegurado toda vez que los visitantes suelen ponerse encima de la roca y disfrutar de las vistas. Eso sí, la adrenalina sube como la espuma en ese momento.

Sin necesidad de salir de Noruega encontramos otra roca, la llamada “Roca Preikestolen”, situada también el fiordo de Lyse. Los visitantes denominan este lugar como “El púlpito”, y es que el saliente que se produce en la pared montañosa sirve de suelo plano a los montañistas y una impresionante vista con una caída de hasta 604 metros.

La peligrosidad de la zona viene dada con la falta de vallas o cualquier otro soporte que evite una caída. No obstante, hay quien se atreve a asomarse al precipicio poniendo en riesgo su integridad física.

Como tercera aventura montañosa viajamos a China, concretamente a la montaña sagrada de Hua-Shan. Para acceder a su cumbre hay que superar uno de los senderos más empinados y peligrosos de todo el mundo, el cual se lleva a más de 100 personas hacia la muerte cada año.

Una de las zonas más peligrosas es el llamado “Dragón Negro”, un tramo labrado en arista de roca que ofrece a los visitantes una superficie de tan solo unos centímetros de ancho. Andar por ahí se vuelve realmente complicado.

Pero si se buscan verdaderas emociones fuertes y se conocen los principios del alpinismo y la escalada, qué mejor que el Everest o el Himalaya.

Los dos picos más altos del mundo ofrecen una gran experiencia personal y emocionante para quien llega a la cima, pero también hay que hablar de sus tasas de mortalidad.

Se dice que uno de cada cuatro montañeros pierde la vida en el intento de escalar sus paredes. Cierto es que el Himalaya está a la sombra del gran Everest, pero solo han coronado el Himalaya unas trescientas personas en toda la historia, mientras que el Everest lo han logrado subir casi 6.000.

También en esta categoría de montañas peligrosas se encuentran los volcanes. En concreto hay uno que se lleva vidas por delante y se encuentra en Filipinas. Se conoce como “Volcán Mayon” y entre sus peculiaridades es que se encuentra en activo, por ello se alerta del riesgo que supone su escalada.

De hecho la recomendación más prudente es no ir más allá de los 6 kilómetros de distancia del volcán.