El “Arte Público en Guadalajara” se erige con Ismael Vargas

En el camellón de Federalismo, a la altura de calle Hospital, se destapó la segunda escultura del programa “Arte Público en Guadalajara”. La pieza es del artista jalisciense Ismael Vargas y lleva por nombre “Sincretismo”. La escultura desarrolla la fusión entre la imagen de la diosa mexica Coatlicue y la figura de la Virgen de Guadalupe.

El costo total de la pieza es de cinco millones 220 mil pesos; en entrevista previa con Ismael Vargas, el artista comentó que el precio sería de tres millones 500 mil pesos más IVA; es decir, cuatro millones 60 mil pesos en total. Sin embargo, faltaba agregar a esta suma un millón 160 mil pesos, el cual fue otorgado por el presupuesto de compensaciones dando como resultado la cifra señalada.

La pieza tiene una altura de nueve metros, 3.2 metros de ancho y 3.2 metros de profundidad. Tras la develación, Vargas entregará un manual de conservación y mantenimiento de su obra.

A la inauguración de la escultura acudieron Ismael Vargas; Susana Chávez, directora de Cultura de Guadalajara y el presidente municipal, Enrique Alfaro, quien destacó que pese a las críticas, siguen muy comprometidos con este programa de arte público.

“(Estamos) dando continuidad con esta segunda pieza a un programa muy importante para el gobierno de Guadalajara —el de Arte Público— que hemos impulsado desde el inicio de la administración, un programa que defendemos con todas nuestras fuerza por lo que significa para la sociedad, porque al final de cuentas esto que estamos dejando… Aquí va a quedar para la posteridad. Las palabras, los ataques, las ofensas que todo este tipo de proyectos conllevan, esas se las lleva en viento, se van a ir y se van a olvidar con el paso de los años; esto no, esto va a quedar como una huella para la ciudad”.

Por su parte, Susana Chávez destacó que la decisión para colocar una determinada obra en un punto específico de la ciudad, como esta de “Sincretismo”, es en colaboración con el artista y la Dirección de Proyectos del Espacio Público.

Agregó que el dinero para la realización de la figura proviene de fondos municipales y del fondo de compensación. El programa instalará 10 piezas en total, de las cuales ya fueron inauguradas dos. Faltan José Dávila, José Fors, Pedro Escapa, Dolores Ortiz, Jorge Méndez Blake, Mario Martín del Campo, Javier Arévalo y Sergio Garval.

¿Qué es “Sincretismo”?

“Sincretismo” reúne las obsesiones de Ismael Vargas y las pone a dialogar con el espacio público tapatío, un lugar cada vez más ausente y despersonalizado. La pieza muestra a dos vírgenes como una sola, remite al tradicional papel picado y tiene cuatro caras, como una nueva rosa de los vientos que mira a un punto cardinal diferente.

“Yo tengo más de 40 años de trabajar sobre la virgen, toda mi vida, incluso en el Museo de las Artes de la Universidad de Guadalajara (MUSA), hay cuadros de hace 25 años con el mismo tema, no con la misma solución porque yo no hago las mismas soluciones, pero sí con el mismo tema, sólo que al revés: está la Coatlicue envuelta en el manto de la virgen de Guadalupe; y este que estoy haciendo ahora es la Guadalupana envuelta en la Coatlicue”, mencionó el escultor.

Cinco líneas de trabajo

La directora de Cultura de Guadalajara señaló que aún están en proceso administrativo para la presentación de la siguiente escultura, la cual sería la de José Dávila. “El programa de arte público tiene cinco líneas, la primera es la recuperación de patrimonio, tal y como se hizo con La Minerva, los bustos de Avenida México y próximamente iniciaremos con la Sala de los Magos de Alejandro Colunga, que están a fuera del Cabañas. Están en proceso de actualización el presupuesto por parte de la ECRO”.

La segunda y tercera línea son estas esculturas nuevas, mientras que la cuarta es arte urbano. “En septiembre, el Ayuntamiento, en conjunto con el Patronato del Centro Histórico, lanzará un programa que se llamará Galería Monumental, que estará realizándose en el Andador Pedro Loza. Además de que la Secretaría de Cultura tiene una alianza con el Ayuntamiento de Madrid, que es el invitado de honor en la FIL, y en enero pasado hizo una alianza para regalar una pieza de arte urbano, la cual se realizará en una unidad habitacional”.

La última línea de trabajo es el Premio de Escultura Juan Soriano, la convocatoria se cierra el 16 de agosto. La pieza del ganador se colocará en un espacio público. Susana Chávez también recalcó que los costos para estas líneas de trabajo vienen de distintas áreas del municipio. “Es un programa transversal, no solamente lo maneja una sola dirección; por ejemplo, en el tema de arte urbano está Movilidad, el Instituto Municipal de Asistencia a la Juventud”. Comentó que el costo total aproximado para las cinco líneas y que puede aumentar según se avancen los trabajos es de 62 millones de pesos, de los cuales 42 millones de pesos son de las líneas de colosos urbanos y esculturas de bienvenida.

Para concluir, Enrique Alfaro recordó que este proyecto fue “aprobado por el pleno del Ayuntamiento; es un programa que tuvo un jurado para elegir las obras, que es parte de la aportación que queremos dejarle a la ciudad. Imagínense si Guadalajara se hubiera construido con pura gente que pensara que gobernar la ciudad es tapar baches y cambiar lámparas nada más; esta no sería la ciudad que tenemos”.