OneWeb empieza a fabricar sus 900 satélites para dar acceso a Internet

  • La planta de Airbus en Toulouse pretende contar con una constelación de naves en la órbita baja terrestre

Fundada en 2015 como WorldVu, la empresa OneWeb LLC tiene como
objetivo crear una constelación de satélites situados en la órbita baja terrestre mediante la que quiere ofrecer acceso a Internet a personas que viven en lugares en los que no pueden disponer de conexiones de banda ancha porque a ningún operador le es rentable llegar a dónde viven. También servirá para dar acceso a Internet a barcos, aviones, y otros vehículos que no puedan usar una conexión fija.

Según Greg Wyler, el fundador de la empresa, hay cientos de millones de personas que se pueden beneficiar del servicio que va a ofrecer su empresa.

No es que no haya servicios de acceso a Internet vía satélite en la actualidad, pero son lentos y caros, lo que hace que la mayoría de los usuarios de a pie no pueda permitírselos.

Pero el abaratamiento de los lanzamientos espaciales y de la fabricación de satélites artificiales –entiéndase este abaratamiento como relativo, claro– permitirá a Wyler y sus inversores, que incluyen a Virgin o Qualcomm, ofrecer estos servicios a un precio razonable.

Y una vez obtenidos los permisos pertinentes la empresa ya está fabricando sus primeros satélites en Toulouse gracias a una empresa fundada a medias con Airbus, OneWeb Satellites.
El objetivo es alcanzar un máximo de 15 satélites por semana cuando la planta esté a pleno rendimiento, pero a más corto plazo el objetivo es montar los primeros diez satélites piloto y dejarlos listos para su lanzamiento en el primer trimestre de 2018.
Quienes quieran usar la conexión a Internet de OneWeb, que en 2015 se decía que será de 50 megabits por segundo, necesitan un terminal especial con una antena de 36 por 16 centímetros capaz de comunicarse con los satélites.

No hay datos acerca del precio de estas terminales ni del servicio en sí, solo que será mucho más barato que cualquier opción actual. Pero dado que hay más empresas trabajando en proyectos similares –OneWeb solo ha sido la primera en tener los papeleos listos– es de esperar que la competencia entre ellas haga que los precios, por fin, sean asequibles y que la brecha digital se vea reducida un poco más.