Los Guardianes de la Revolución de Irán anunciaron el desmantelamiento de una célula terrorista que planeaba perpetrar «actos de sabotaje y terror», en una operación llevada a cabo en el noroeste del país.
Dos supuestos terroristas murieron y cuatro resultaron heridos en los enfrentamientos registrados entre los efectivos de los Guardianes y los extremistas en una zona fronteriza de la provincia de Azerbaiyán Occidental, limítrofe con Turquía e Iraq.
El comandante de la Fuerza Terrestre de este cuerpo de elite, Mohamad Pakpur, explicó en un comunicado que los terroristas fueron interceptados cuando intentaban infiltrarse en territorio iraní.
Los efectivos de los Guardianes de la Revolución se incautaron durante la operación de municiones y equipamiento militar de la célula terrorista.
Las fuerzas iraníes han detenido y abatido a decenas de supuestos terroristas desde el doble atentado perpetrado el pasado junio contra el Parlamento iraní y el mausoleo del imán Jomeiní en Teherán.
Estos ataques, reivindicados por el grupo yihadista Estado Islámico (EI), causaron 17 muertos y más de medio centenar de heridos.