César Camacho afirma que el PRI quiere ganar en 2018, por lo que no hay cabida para que el candidato presidencial sea electo por dedazo o porque se considere que es el delfín del Presidente de la República; esos métodos, aclara, son de la “prehistoria político-electoral” que sería absurdo emplear ahora.
El expresidente nacional del PRI está convencido de que su partido debe tener las puertas más anchas para ganar las elecciones del próximo año; sin embargo, advierte que si un externo compite por la candidatura presidencial debe simpatizar con los principios del Revolucionario Institucional, ya que no se trata de dar cheques en blanco.
Tiene que cumplir con los principios, no sólo es una simpatía epidérmica, superficial, tiene que haber identificación con los postulados del partido, por supuesto; en consecuencia, flexibilizar la posición no es darle a alguien una carta de pase automático”, exclama.
El ex gobernador del Estado de México es uno de los diputados más solicitados. En su oficina del Palacio Legislativo de San Lázaro llama la atención un teléfono rojo que suena frecuentemente y al que sólo marcan gobernadores, presidentes de las Cámaras, incluso el Presidente de la República, de quien Camacho Quiroz es un aliado.
Y precisamente, al referirse al papel que Enrique Peña Nieto debe tomar en el proceso electoral, expone que es fundamental su opinión no sólo como el militante más distinguido, sino como estadista, pero aclara que es su voz entre muchas y el PRI no seleccionará al candidato presidencial sólo porque se considere que es el delfín de Peña Nieto.
“Sería absurdo darle paso a una manera de nominar candidatos que puede ser de la prehistoria político electoral de este país. Eso sería perjudicial para el PRI, y el PRI quiere ganar, en consecuencia, no va a cometer errores de esa naturaleza”, asegura.
PUERTAS ANCHAS
EL COORDINADOR DE LOS DIPUTADOS PRIÍSTAS DICE QUE ES NECESARIO QUE EL TRICOLOR TENGA LAS PUERTAS MÁS ANCHAS, DEBIDO A QUE NO SE PODRÁN GANAR LOS COMICIOS DEL 2018 SÓLO CON LA MILITANCIA.
Un partido, en la medida en que se cierre más, en que ponga en operación organismos endogámicos, que todo sea dentro, tiene menos posibilidades de éxito, las evidencias así lo demuestran. El PRI tiene como el más importante de sus activos a su militancia; tenemos que cuidar la militancia, es indispensable, pero los militantes tenemos que convertirnos en activistas, dado que con los votos de los militantes únicamente, no ganamos”, afirma.
Argumenta que el instituto político que dirige Enrique Ochoa, más que una agencia política del gobierno, es un agente político de la sociedad, por lo que debe tender puentes con la ciudadanía.
No obstante, Camacho reprueba que el debate rumbo a la XXII Asamblea Nacional de su partido se centre en la elección del método para seleccionar al candidato presidencial, quien así lo espere, asegura, saldrá frustrado.
No está bien que alguien suponga que la Asamblea es para la coyuntura electoral, la Asamblea es un ejercicio de deliberación y de toma de posiciones para el mediano plazo. Esta no es la Asamblea para el 2018 y por lo tanto no puede ser una Asamblea cuya discusión se centre para la definición de un candidato”.
Añade que el método para seleccionar candidatos no se definirá el 12 de agosto por la Asamblea, sino por el Consejo Político Nacional en su momento.
Refiere que la Asamblea ha captado la atención de medios de comunicación y otros partidos por su importancia y está seguro de que los priistas van a dar el ancho pese a las diferencias de algunos militantes.
(El PRI es) un partido que hace del ejercicio de intercambiar impresiones, de discutir, argumentar, un hábito cotidiano, en donde caben todas las voces, en donde puede haber incluso diferencias y todas son respetadas y bienvenidas. Yo sugeriría: mientras las diferencias sean de matiz y no de grado”, dice a un Diario de circulación nacional.
El PRI ha dado el ancho en cada uno de los episodios que ha protagonizado, que ha vivido. Tiene 88 años de vida y justamente el éxito del partido ha radicado en su capacidad para transformarse (…) Por eso tengo bases fundadas para esperar que saldremos airosos del reto de la XXII Asamblea”, cuenta confiado.
Destaca que no es el Oráculo de Delfos, por lo que no sabe qué sucederá en la mesa de Estatutos del PRI, que se llevará a cabo en Campeche y que algunos militantes afirman que será la de mayor debate porque previo a la Asamblea Nacional analizará las obligaciones de los militantes, los procesos de renovación de dirigencias, los requisitos y postulación de los candidatos, los mecanismos de afiliación, la pérdida de militancia y los métodos para la aprobación de reelección de los servidores públicos emanados del tricolor.
El diputado será integrante de la mesa de Estatutos, precisamente de la que quiere ser parte Ivonne Ortega, quien fue secretaria general del tricolor durante la dirigencia de Camacho y a quien él ahora califica como una “compañera”.