La joya de los diablos

Tras dos años de adaptación a la Liga Mexicana de Beisbol, el sinaloense Octavio Acosta, de los Diablos Rojos del México, está a punto de terminar una soberbia tercera temporada.

El diestro tiene 13 victorias, líder de ese departamento, además tiene 3.01 de efectividad y 95 ponches, para ubicarse entre los 10 primeros en ambas estadísticas.

Estoy muy contento y agradecido con Dios por las oportunidades. Siempre me levanto con la mente positiva y trato de cuidar mis números, y de mejorarlos casa salida.

“Creo que lo que más me ha ayudado es la experiencia, el ya conocer a los bateadores y saber cómo trabajarlos. También he mejorado mi mecánica, el control de mis lanzamientos rompientes y el comando”, explicó Acosta, quien al menos tendrá un par de salidas antes de que finalice el rol regular.

El gran mérito del lanzador es que logra sus números jugando gran parte de sus salidas como local en el estadio Fray Nano, la plaza más difícil para lanzadores de la liga.

“Creo que todo tiene que ver en la confianza con la que salgas. Yo cada partido voy pensando en que voy a salir a hacer mi mejor trabajo y a ganar, y sí pensando dejar mis pitcheos bajitos, adentro, que es lo que me ha funcionado”, explicó.

No pienso mucho en que estoy lanzando aquí, que es difícil, creo que todo tiene que ver más con la actitud con la que salgas”.

A sus 26 años, Acosta es candidato para emigrar al beisbol de Estados Unidos, donde jugó entre 2010 y 2014, antes de ser opcionado en 2015 a los Guerreros de Oaxaca, y posteriormente a los Diablos Rojos.

Me emociona mucho esa posibilidad, aún no sé de nada que se haya dicho, pero estoy con mucha ilusión. Ya estuve allá, por diferentes circunstancias regresé opcionado, pero sé que en cualquier momento puedo regresar”, dijo.

Pese a su gran temporada individual, en lo colectivo Acosta y los Diablos Rojos, que esta temporada juegan con sólo peloteros nacidos en el país, están cerca de quedar fuera de postemporada por segundo año consecutivo.

Los escarlatas han sufrido las bajas de jugadores clave durante la temporada como Juan Carlos Gamboa, Ramón Urías y recientemente el capitán Iván Terrazas, así como los refuerzos Luis Alfonso García y Jorge Vázquez, este último incluso anunciando su retiro.

A nueve juegos del final de la temporada, Diablos está a cuatro juegos y medio de una posible clasificación.

Definitivamente las lesiones nos han afectado mucho. Somos un equipo joven, con mucha dinámica, que siento que tenemos para competir con cualquiera, pero cuando son tantas las bajas sí se vuelve muy difícil.

“Me consta que todos mis compañeros salen a dar siempre todo, pero a veces las cosas de plano no salen”, explicó.

Al ser lanzador abridor, Acosta está libre en cuatro de cinco partidos, por lo que normalmente asume el papel del fanático más grande de su equipo sentado desde el dogout. Cuando no te toca jugar, te toca echar porras. Yo me pongo mucho más nervioso en los juegos cuando no estoy lanzando, cuando no puedo ayudar a mi equipo que cuando me toca estar en la loma.

“Yo siempre trato de estar gritando, alentándolos, cuando están en el dogout y noto algo me acerco a dar un consejo, como lo hacen conmigo cuando estoy lanzando”,. Acosta es uno de los favoritos para llevarse el premio de Pitcher del año.