*.- Descabellada intención de Enrique Flores *.- Enmascara embestida al gobernador *.- Gallardo, contra «Las gorditas»

Tan desesperado debe estar el diputado Enrique Flores por ostentar el poder, que sin recato alguno este lunes pidió su reincorporación “de inmediato” a la curul de la que se había separado 34 días antes y ayer, ante el clamor popular de rechazo, se retractó.

La intención de Enrique Flores también impactaba  al gobernador Juan Manuel Carreras López quien, inmerso en la preparación de su segundo Informe de Gobierno, lo menos que querría es rendirlo en un ambiente de  crispación ciudadana..

El oficio girado el 31 de julio al presidente de la Mesa Directiva del Congreso del Estado, Manuel Barrera Guillén, lo único que consiguió fue el rechazo generalizado de sus propios compañeros diputados, de cámaras empresariales, partidos políticos y sociedad en general, además de reabrir la herida social por la que no ha dejado de supurar corrupción e impunidad.

Hay quienes dicen que Flores fue influenciado por el verde ecologista Barrera Guillén con la intención de crear una cortina de humo que desviara la atención de los manifestantes que sesión tras sesión le recuerdan el 10 de mayo entre rechiflas y reclamaciones por no haber pedido licencia él.

MEDIAN AL GOBERNADOR
Pero también hay quienes le apuestan a una jugada política contra el gobernador, a quien doblegaron con el caso de los huevos de  Jano Segovia y creyeron que ahora lo volverían a lograr pues, insistimos, para nada le conviene rendir un segundo informe de gobierno enmarcada por los reclamos ciudadanos contra los miembros de “la ecuación de la corrupción”.

Sin embargo, Enrique Flores quiso pasarse de listo con dar por  terminada su licencia indefinida pues para que “dejen de existir las razones” que la motivaron tendrá que esperar no sólo a que al menos 17 de los 58 Ayuntamientos potosinos aprueben la reforma que elimina el fuero sino que además se publique en el Periódico Oficial, lo que algunos calculan será hasta principios de septiembre.

El caso es que ahora Flores Flores ya sabe que tiene encima la advertencia de la Procuraduría de que lo llamará a declarar pues “encontraron un hecho delictivo” en la carpeta de investigación que se le integra a raíz de la demanda que le interpuso el presidente municipal de Ébano, Crispín Ordaz, desde el pasado 12 de junio.

ACCIONES LEGALES
Tal demanda fue por los delitos de extorsión, amenazas, cohecho, tráfico de influencias y enriquecimiento ilícito sustentados en el video filmado por el propio denunciante y que debería valer lo suficiente para aplicar aquello de “a aceptación de culpas, relevo de pruebas”.

Lo mismo vale para los otros diputados con licencia, José Guadalupe Torres, del PRD, y Oscar Bautista, del PRI quien al final podría ser “obligado” a regresar a la curul si ya sin fuero su suplente Jesús Quintero es procesado por la golpiza que propinó al edil de Ciudad Fernández hace más de un año.

Lo cierto es que con fuero o sin este, la Procuraduría General de Justicia del Estado, PGJE, ya se vio demasiado lenta para sacar adelante un caso como éste, donde la impunidad no es tanto por un fuero legal, sino por un tipo de fuero impuesto por las relaciones políticas de los acusados a quienes de facto provee impunidad.

Son tantos los años que Ricardo Gallardo se alejó de San Luis, que aunque vivió en el Barrio de Tlaxcala hoy ha olvidado que “Las gorditas de Morales” son una de las más enraizadas tradiciones domingueras de las clásicas familias potosinas.

RGJ VS TRADICIÓN
Solo así se puede explicar que en domingo, mandara retirar todos los vehículos estacionados en el camellón de la avenida Derechos Humanos, como es el nombre de la que todos llamamos “calle de las gorditas de Morales”, lo que redujo las ventas de ese día hasta en un 60 por ciento.

La inconformidad de los y las “gorderas de Morales” se manifestó en lonas que mandaron a hacer reclamando la actitud “que atenta” contra una tradición de más de 70 años en los que, al saturarse los espacios, siempre se ha hecho uso del camellón.

Ni 20 minutos duraron las lonas, por cierto de letras negras con fondo “amarillo Gallardo”. Llegó media docena de patrullas cargadas de elementos que las rompieron y retiraron sólo porque decían; “Gallardo, ¿Por qué atacas mi tradición?”

Los comerciantes del área se dicen “decepcionados”  por este trato ya que además de destruirles sus mantas, también les reprime en su libertad de expresión pues no les permite expresar su inconformidad con lo que les hacen y les han advertido que de seguir protestando “les va a ir peor”.

Reconocen que si bien está prohibido estacionarse en los camellones, la calle de las gorditas de morales debería ser una excepción pues por más de 70 años lo han hecho “y aquí, esto ya es un uso y costumbre”. La pregunta es: ¿Qué les pidieron y no quisieron dar o hacer, que ahora se los cobran al es6tilo del crimen organizado?
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