Los ecos que cimbran al Tricolor

Los insultos a Juan Carlos Osorio cimbraron al fútbol mexicano a nivel extra cancha. Algunos aficionados rebasaron el límite del respeto a una persona, no fueron los conductos adecuados para expresar su molestia ante un nuevo fracaso de la Selección Mexicana, que funge, en ese momento, como un símbolo para el desahogo de varias personas de olvidarse de lo que pasa en sus vidas cotidianas. La derrota ante Jamaica caló hondo entre los seguidores, una parte por la eliminación y otra por las formas en que el Tricolor se viene comportando en la cancha, un cúmulo de emociones encontradas. Un fracaso que se suma al que hubo en la Copa Confederaciones.

Se habla de las rotaciones del técnico, se habla de un proyecto a futuro, se habla del desarrollo de jóvenes, pero también no hay que olvidarse que algunos duelos no han tenido el sustento para los argumentos que nos dan.

El negocio de los dólares pesa mucho en el fútbol mexicano, pero si verdaderamente quieren un cambio, hay que empezar a tener más partidos con selecciones que son potencias, así como lo ha manifestado Osorio; preponderar más el aspecto deportivo que el económico. Más importancia en los jóvenes jugadores mexicanos, en aquellos sueños que quieren verse cristalizados, pero que se irrumpen con la llegada de extranjeros. Más salida de connacionales a otras latitudes, que no significa una “fuga de talentos”.

Osorio ha sido el blanco de esta historia reciente del Tricolor. Los jugadores muestran unión y es válido, así lo han expresado en las redes sociales y afirman, como lo ha hecho Diego Reyes, “que bajo hemos caído”.

Javier “Chicharito” Hernández es otro de los jugadores que alzaron la voz ante los hechos de hace unos días en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. De alguna forma tiene razón. Como país, como ciudadanos, debemos curar el pasado para mejorar el presente y tener un futuro próspero.

Certeza en cierta forma, se ha rebasado el límite, pero no sólo en el fútbol, sino en diferentes escenarios. Claro, el más visto es el deporte, pero también hay en la política misma, pero ahí no se tiene un personaje tan cerca para que el ciudadano pueda expresarse libremente. Si lo hace, es castigado.

Ojo, con los siguientes duelos de la Selección Mexicana. Si hay un resultado adverso, podría incrementarse más el entorno, pero todo el peso caerá otra vez otra vez en un ser humano. Aquí, habrá que analizar si la culpa es sólo de él o es compartida.

Los jugadores también tienen gran peso en este escenario. Ellos son las figuras principales en la cancha y no han dado argumentos sólidos para alejar las críticas. Ellos son los que se tienen que adaptar a las condiciones que pida el técnico y salirse de su zona de “confort” de sólo estar en una posición. Ellos deben de entender que por ser seleccionados van a ser juzgados por su desempeño. Ellos deben de ser autocríticos. Ellos son el ejemplo de millones de mexicanos, ellos cargan con los sueños de cientos de personas, ellos son los principales en este negocio.