En la Casa Blanca ‘se pelean’ por ver quién lo quiere más: Trump

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, calificó los meses de filtración de información sobre las luchas internas dentro de su administración como una batalla entre los miembros del personal que compiten por su afecto, según una entrevista publicada el martes en The Wall Street Journal.

A Trump le preguntaron sobre el papel del Departamento de Justicia al anular una serie de filtraciones que llegaron a manos de los medios por fuentes anónimas provenientes de la Casa Blanca y otras agencias federales, y dijo que esperaba que Jeff Sessions «fuera tras los filtradores de información». Sin embargo, el presidente, aparentemente como un aparte, parecía decir que no le molestaba que sus empleados filtraran cosas buenas sobre su administración.

«No me refiero a los temas de la Casa Blanca como que se pelean por ver quién me quiere más, ¿de acuerdo?», dijo Trump y en la transcripción se muestra que en el cuarto donde se llevó a cabo la entrevista hubo risas por el comentario. «Simplemente es tonto que la gente haga eso».

 El presidente después dijo que estaba «muy decepcionado por el hecho de que el departamento de Justicia no hubiera hecho nada con los filtradores».

«Ellos son los que tienen el inmenso poder de ir tras los filtradores de información, ¿me entiendes?», dijo. «Así que estoy muy decepcionado con Jeff Sessions».

Los comentarios de Trump son en referencia a una nota que publicó Politico en mayo que decía que algunos auxiliares dentro de la Oficina Oval de vez en cuando le pasaban noticias falsas al presidente «para aventajarse en cuestiones políticas y algunas otras veces solo lo hacen para adelantarse a sus rivales en el ‘Juego de Tronos’ que aparentemente no tiene fin en la Casa Blanca».

 Dejando a un lado Westeros, la locación donde se lleva a cabo la fantasiosa serie, la administración Trump ha estado repleta de luchas internas desde el día uno, cuando los medios de comunicación describieron la Casa Blanca como «en caos» o a punto de estallar «una guerra civil». Los altos funcionarios han tenido intensas batallas sobre temas como el Acuerdo de París y el reciente nombramiento de Anthony Scaramucci como director de Comunicaciones, mucho del drama ha acabado en manos de los medios.

El nuevo puesto de Scaramucci, supuestamente llevó a Sean Spicer a renunciar como secretario de prensa de la Casa Blanca la semana pasada.

En repetidas ocasiones, Trump se ha enfurecido con la prensa sobre cualquier filtración y supuestamente comentó con el exdirector del FBI, James Comey, la posibilidad de encarcelar a periodistas que reportaran información clasificada.

Scaramucci ha prometido terminar con las filtraciones él mismo, llegando hasta el extremo de decir que «despediría a todos» si las filtraciones no paran. El martes se echó para atrás con ese comentario, argumentando que no planeaba despedir a nadie, «por lo menos no ahorita».