Modifican protocolo para investigar feminicidios

La Fiscalía General del Estado y el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses emitieron un nuevo protocolo para la investigación de casos de feminicidio en Jalisco.

Se hicieron cambios para incluir que las investigaciones se aborden con visión de género y mejorar la coordinación que entre todas las dependencias que participan en el seguimiento de estos hechos.

En el protocolo, que entró en vigor el viernes pasado, se especifica que el personal que intervenga en todo el proceso debe tener una conducta y lenguaje con apego a la perspectiva de género. Abstenerse de comentarios sobre la orientación o actividad sexual de la víctima, su estilo de vida o alguna otra consideración de menoscabo o humillación. Se debe mantener informadas a las victimas indirectas u ofendidos del delito, sobre todos los procedimientos a seguir. Atender al denunciante, víctimas y familiares con dignidad y respeto.

Entre los elementos para determinar que el asesinato de una mujer se investigue como feminicidio se enlistan: la valoración del contexto familiar o social, si había relación entre la ofendida y el homicida, incluyendo parentesco. Que la causa de muerte sea violenta, si el cuerpo de la víctima es localizado en posiciones anatómicas o condiciones inhumanas y degradantes. Si el lugar del hallazgo tiene elementos que degraden o humillen a la víctima.

El documento expone que la visión de género en estas investigaciones de feminicidios es necesaria porque estos hechos no deben considerarse casos aislados o esporádicos, sino consecuencia de un fenómeno sociológico y cultural arraigado en un contexto social de violencia y discriminación.

Sobre la reparación del daño se detalla que el ministerio público solicitará al Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses un dictamen psicológico de impacto emocional sobre el daño sufrido por las víctimas directas e indirectas. También se realizará un dictamen de estrés postraumático. Para calcular el monto de la reparación del daño se efectuará un estudio sobre el impacto económico basado en el proyecto de vida que tendía la víctima directa. Con estos cambios se deroga el protocolo que estaba vigente desde noviembre de 2012.