El deporte blanco vuelve a estar en medio del escándalo, ya que la Unidad de Integridad del Tenis (TIU) lanzó 53 alertas de 31 mil 281partidos que se celebraron entre abril y junio de la presente temporada, y entre tal cantidad de partidos, hay uno en Roland Garros y tres en Wimbledon que están bajo revisión.
El posible amaño de partidos de tenis ha sido una costumbre desde hace más de una década, y algunos jugadores han recibido una suspensión tras comprobarse su culpabilidad en las investigaciones.
El caso más sonado se dio el año pasado, cuando hasta 34 personas, entre ellos siete tenistas, fueron detenidos por beneficiarse de apuestas por más de medio millón de euros. Todos esos jugadores tenían bajo ranking mundial, entre el 800 y el mil 400 de la ATP, y se dieron en torneos de categoría Future o Challenger.
De las 53 alertas de la TIU, la mayoría son precisamente en torneos pequeños, pero llama la atención que en dos torneos de Grand Slam como el de Francia y el británico, estén presuntamente implicados.
Wimbledon, que terminó el pasado fin de semana con Roger Federer levantando su octavo trofeo en el All England Club y el 19 de Grand Slam, tiene dos alertas en partido de la ronda de calificación en el que jugaron los chilenos Nicolás Jarry y Christian Garín, además de uno más en el cuadro principal.
En Roland Garros el partido en investigación también se dio en el main draw del torneo que coronó a Rafael Nadal por décima ocasión en la arcilla parisina.
A pesar de que la TIU inició las investigaciones correspondientes, advirtió que los patrones no necesariamente implican que un partido esté arreglado.
En Wimbledon hasta ocho jugadores, siete en la rama varonil y una en la femenil, abandonaron sus respectivos partidos por argumentar lesión entre la qualy y la primera ronda del certamen.
Los serbios Viktor Troicki y Janko Tipsarevic, el ucraniano Alexandr Dolgopolov y el eslovaco Martin Klizan y la rusa Anastasia Potapova fueron los abandonos, fueron quienes abandonaron en partidos de primera ronda