Ellos tuvieron los mejores exámenes para entrar a la UNAM

Se sienten emocionados y contentos porque obtuvieron un lugar en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) pero también tristes por los miles de jóvenes que quedaron excluidos, cuando menos de manera momentánea, de perseguir sus sueños como ellos.

Saben que el resultado puede cambiar sus destinos, este ha sido el examen más importante de sus vidas. Lesthat Manelick Martínez López, de 20 años, fue aceptado en Biología, en la Facultad de Ciencias; Ulises Yered Flores García, de 19 años, consiguió un lugar en la Facultad de Medicina, en Ciudad Universitaria; mientras que Brenda Leal Peralta, de 21 años, estudiará Psicología, también en C.U. Manelick, de 20 años, se siente emocionado y contento. Desde hace dos meses, dedicó entre dos y tres horas diarias a repasar en su casa, adicional al curso especial para preparar su examen a la UNAM que tomó. “Para mí es muy importante, haber ingresado es sólo el comienzo porque me va a dar todas las herramientas para hacer un bien a la sociedad.

Quiero ayudar, realmente se necesita gente que quiera ayudar y hacer un cambio. Sé que este campo no es fácil pero sé que valdrá la pena”, relató. Aunque está consciente de que el esfuerzo es uno de los factores fundamentales para obtener el puntaje requerido por la UNAM para ingresar a uno de sus programas académicos, se siente triste por los jóvenes que no obtuvieron un lugar en la universidad, la cual sólo tiene capacidad para aceptar a 10% de los aspirantes que presentan el examen. «También me genera tristeza porque en este país no se le da el apoyo suficiente a la educación, se me hace lamentable que no todos los jóvenes puedan estudiar en cualquier nivel. Si la educación tuviera más apoyo, se reflejaría en los cambios que necesitamos», consideró. Ulises ya había intentado quedarse en la UNAM pero en el examen de febrero obtuvo 107 de los 108 aciertos que requirió la institución entonces. En medio de su tristeza, pensó en abandonar la idea de estudiar en C.U. hasta que una amiga lo convenció de que volviera a intentarlo en el examen de segunda vuelta. Sobre la marcha, readquirió «el coraje y la decisión, porque al principio estaba titubeante».

«Quiero estudiar medicina porque en esta sociedad es muy importante tener buenos médicos, para las familias. Me gustaría ser un gran médico y especialista. Me convence esa idea de que toda mi capacidad y el sacrificio que estoy dispuesto a hacer sea para las personas, para cuidar su salud». Conscientes de que ingresar a la UNAM es un privilegio que sólo se permite para uno de cada diez jóvenes, Manelick, Brenda y Ulises estudiaron hasta el cansancio en jornadas de varias horas diarias. Brenda, por ejemplo, llegó a contabilizar 12 horas de estudio, repasos y resúmenes, interrumpidas sólo por necesidades básicas como comer e ir al baño; Manelick, quien obtuvo una puntuación perfecta, le dedicó al examen los dos meses previos con un curso especial y estudio en casa; Ulises, quien ahora se siente feliz, realizado y tranquilo, tomó un curso de cuatro horas diarias y regresaba a seguir repasando en casa hasta que se quedaba dormido. Los tres tuvieron en común que pudieron dedicarse exclusivamente a estudiar.

El resultado fue convertirse en tres de los cinco estudiantes que obtuvieron los mejores resultados en el concurso de ingreso junio 2017 a la UNAM: de 120 preguntas, tuvieron entre cero y un sólo error. Lesthat Manelick sabía desde el principio que la tenía difícil puesto que la carrera que eligió, Biología en la facultad de Ciencias, es una de las más demandadas y para el concurso de junio 2017, conocido como el examen “de segunda vuelta”, ingresar es todavía más complejo porque hay menos lugares. «Me sentía bastante nervioso pero a la vez seguro de lo que traía en mi mente como para poder obtener un buen puntaje. Estaba preparado para tener 12 errores pero el día del examen fue otra cosa y lo vi todo porque no quería perder mi lugar: era ir por los 120 puntos o dejar que alguien más lo ocupara. No podía dejar ningún inciso sin responder porque te come el examen y te quedas sin lugar”, contó Manelick en entrevista con El Gran Diario de México.

Brenda Leal Peralta, de 21 años, no podía creer el resultado de su examen aunque el 15 de julio revisó 20 veces la página de internet de la UNAM que le dio la buena noticia: había logrado ingresar a la licenciatura en Psicología en Ciudad Universitaria, una de las más demandadas de la institución. Para lograrlo estudió doce horas al día, y el objetivo de entrar a la UNAM se convirtió en la meta principal de su vida durante los últimos meses. A través de resúmenes, formularios y las guías de estudio de la universidad se preparó para ingresar. Hizo el primer examen del año, en febrero, y se quedó a seis puntos de conseguir su objetivo. Para el segundo, decidió que no le podía volver a pasar lo mismo. “Estoy muy feliz, no lo puedo creer. Yo siento que tiene que ver la manera en que tú estudies, siento que tiene que ver cómo vengan preparados de la prepa: muchos se dedican a echar relajo y cuando se tienen que poner a estudiar para entrar a la Universidad, no saben muchas cosas porque no ponían atención en clase”, comentó.

Para Ulises Flores, este ha sido el examen más importante de su vida. Logró entrar a la Facultad de Medicina, en Ciudad Universitaria, aunque no sabe qué especialidad tomará, está seguro de que comenzará a cumplir el sueño de su vida. “Tenía miedo de no quedarme. Fue un logro muy importante porque culminó todo el esfuerzo y el proceso que emprendí, con tantos acontecimientos que me pasaron en mi vida y yo no entendía, eran como piezas de un rompecabezas que al nal se unieron todas en este resultado. Este examen fue el más importante de mi vida”, dijo. “Me parece alarmante que puedan entrar tan pocos porque a lo mejor hay mentes brillantes a las que sólo les faltó un punto, como me pasó a mí en la primera vuelta, y que ya no pueden entrar. También por el otro lado, siento que las personas que deben estar ahí van a luchar por conseguirlo. Me parece injusto pero a la vez está bien”.