- Fue construido por el primer gobernador del Estado, Ildefonso Díaz de León, para conducir agua desde la Cañada del Lobo hasta el barrio de San Miguelito.
El Ayuntamiento de la Capital utilizará el equipo de “Geo-Radar”, para el estudio de las grietas y fallas geológicas, con esto se suman al proyecto de rescate y conservación del antiguo acueducto de la Calzada de Guadalupe, que data de 1834, para posteriormente ser colocadas al menos cuatro “ventanas” arqueológicas que den testimonio de esta importante obra hidráulica que fue localizada en este punto de la ciudad.
Cabe resaltar la trascendencia del acueducto que tuvo como propósito brindar el abasto de agua en la ciudad y cuya construcción fue ordenada por el primer gobernador de nuestra entidad, Ildefonso Díaz de León, para conducir agua desde la Cañada del Lobo hasta el barrio de San Miguelito.
El alcalde de la Capital, Ricardo Gallardo Juárez destaco sobre la importancia que se tiene sobre estas ruinas arqueológicas que fueron localizadas en la Calzada de Guadalupe y donde se pretende conservarlas, para que más personas las puedan conocer.
Destacó que con el equipo de “Geo Radar” se permitirá acelerar la localización exacta del acueducto y posibilitar así su rescate, para que no se dañen y puedan ser protegidos de inmediato por los especialistas.
El Instituto de Geología de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí es otro de los organismos que se suman al rescate y conservación de las ruinas que se han localizadas en esta zona de la ciudad.
Esta magna obra hidráulica fue concluida por el gobernador Julián de los Reyes, quien también ordenó la construcción de la Caja del Agua o Conservera, que da imagen e identidad a nuestra ciudad, gracias a la cooperación económica del clero, de los pobladores de los barrios de San Miguelito, San Sebastián y San Juan de Guadalupe, al ser los primeros beneficiados con la dotación de agua.
Es importante destacar la labor del personal municipal para localizar la ubicación exacta del acueducto y sus ramales, en coordinación con investigadores del Instituto de Geología, para determinar los cuatro puntos más idóneos para las “ventanas” arqueológicas”; ya que posteriormente el INAH, a través de sus arqueólogos, realizarán la valoración de las condiciones en que se encuentra la obra y procedan a su rescate.
Finalmente, se dio a conocer que dichos trabajos tomarán varias semanas, pero que los beneficios serán trascendentes para el avance de este ambicioso proyecto de preservación del patrimonio de todos los potosinos.