Lugares escondidos en la Torre Latinoamericana

Restaurante, mirador, museos, vistas espectaculares de la ciudad. Sin duda la Torre Latinoamericana es un lugar que aún esconde rincones grandiosos.

La Torre Latinoamericana está clavada en la vida de los que vivimos en la Ciudad de México. Fue el lugar donde nuestros padres se tomaron aquella foto cuando eran novios, el sitio en donde -de niños- vimos por primera vez la inmensidad de la urbe que habitamos o donde llevamos a una novia de la adolescencia a pasear al mirador.

Pero tal parece que -de a poco- los capitalinos nos hemos ido olvidando de este icónico edificio de 25 mil toneladas de fierro, concreto y cristal. La realidad es que tiene muchas cosas dentro de sí que pueden hacernos pasar un día inolvidable. Aquí te van algunas:

El Mirador (Visita obligada para todo turista)

A 181 metros de altura no esperes conservar tu peinado. En cuanto tus zapatos pisen el suelo del mirador de la Latino un viento fuerte y algo frío te dará la bienvenida a una de las mejores panorámicas de la ciudad, corrección, la mejor panorámica de la ciudad.

Porque desde aquí se ven el hermoso Palacio de Bellas Artes, el Palacio postal, la brillante calle Madero y los montes que rodean al Valle de México. Échale una moneda a algunos de los telescopios que hay disponibles y observa a detalle aquel punto que te gusta de la CDMX.

Museo de sitio (La interesante historia de cómo se construyó la Latino)

Si eres de los que cree que construir un edificio no es nada complicado, siempre y cuando haya mucho dinero y un arquitecto, debemos decir que tienes razón. Pero esto no aplica para la Torre Latinoamericana, que se erigió en una zona lacustre, altamente sísmica y en una época en la que no se tenía mucha idea de cómo construir un rascacielos.

Para que lo sepas, su construcción fue una proeza porque tiene bajo sí decenas de profundos pilotes y además un sistema antisísmico a base de agua. En este museo podrás encontrar fotos y datos interesantes sobre el tema.

Restaurante Miralto

Son de esos lugares que prácticamente garantizan el éxito durante una cita romántica por varios motivos: tiene una excelente vista de la ciudad al ubicarse en el piso 41, la comida es estupenda y la atmósfera que se crea al interior es fabulosa por las luces tenues, la panorámica nocturna, los cristales evitan que cualquier ruido del exterior irrumpa tu velada y el buen servicio.

Museo del Bicentenario

El piso 36 de la torre es un lugar dedicado a la historia de los 200 años de la Independencia de México y todo lo que tuvo que pasar política y socialmente para llegar para que esto ocurriera. Pero también muestra a través de dioramas, fotografías y otros materiales los episodios más importantes de la historia de nuestro país.

Sótano de la Torre Latinoamericana

En este lugar tendrás acceso a tres atracciones, la primera es el Viaje Fantástico en donde podrás experimentar la realidad 3D con efectos especiales, la otra es un taller para hacer una réplica de tus manos en cera y una tercera es un laberinto de espejos.
Sin duda la Torre tiene mucho por ofrecerte, así que visítala en su 61 aniversario de existencia.