- No solo el consumo de licor y tabaco está presente sino también de otras drogas de uso ilegal, iniciando el consumo cada vez a edades más tempranas, incluso en el seno familiar
Marcela Loyola
El consumo de sustancias como el tabaco, alcohol y drogas químicas, se da por un trastorno biopsicosocial que puede iniciarse por factores biológicos, psicológicos y sociales, por eso ha incrementado el problema de las adicciones que afecta especialmente a jóvenes.
Así coincidieron María de Lourdes Rodríguez Leyva, integrante del Departamento de Valores de la División de Servicios Estudiantiles de la UASLP, y Marisol Orocio Contreras especialista de los Centros Integración Juvenil quien también es parte del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la UASLP, quienes apuntaron que estos trastornos son los que desencadenantes y perpetúan los procesos de drogadicción en los menores y jóvenes.
Rodríguez Leyva manifestó que desgraciadamente esta conducta se está normalizando cada vez más en diversos grupos sociales, ya que no solo el consumo de alcohol y tabaco está presente sino también de otras drogas de uso ilegal, iniciando el consumo cada vez a edades más tempranas, incluso en el seno familiar.
Agregó que los jóvenes representan un sector de alto riesgo, ya que por presión de un grupo social el consumo de alguna sustancia se convierte en una conducta obligada. “El consumo de drogas puede causarles una falsa seguridad, la cual desaparece al momento que pasan sus efectos”.
“Es una enfermedad que no respeta edades, pues cuando somos jóvenes empezamos a definir quiénes somos, por lo que se tiene una mayor propensión a caer en las adiciones”, compartió Sol de A.A.
Marisol Orocio aseveró que el autoconocimiento es lo único que puede evitar llegar a un consumo permanente, por lo que recomendó acercarse a agrupaciones como AA e informarse del tema y sí es necesario, sin dudarlo pedir ayuda.