La secretaria de Cultura, María Cristina García Cepeda, reconoce retos a cumplir en lo que resta del sexenio: fortalecer el presupuesto tras los recortes, dejar un reglamento interno, consolidar la dependencia para que “quede trabajando ordenadamente”, “darle prioridad a todo lo tecnológico”, “garantizar la libertad de expresión” y llevar “arte y cultura al mayor número de mexicanos”. Con esto, dice, habrá quedado satisfecha con su paso por la dependencia que nació el año pasado.
En entrevista con un Diario de circulación nacional, María Cristina García Cepeda abordó temas como el papel de la dependencia en casos de artistas en situación vulnerable y adelantó que sobre ese tema se trabaja con la Secretaría de Salud.
Reconoció que la Función Pública continúa investigando presuntas irregularidades durante la administración calderonista; habló sobre la reducción del presupuesto, celebró la creación de la Ley de Cultura y aseguró que concluirá un pendiente que se arrastra desde 2012: los Estudios Churubusco. Y aseguró que el programa enfocado a la reconstrucción del tejido social no ha terminado.
Las redes sociales han motivado discusiones relevantes, ¿cómo percibe esta nueva relación con el público?, ¿qué tan interesada está en estos temas?
El siglo XXI es tecnológico. Las tecnologías están cambiando, así como la manera de comunicarnos y de entendernos, incluso están cambiando las formas de creación porque han penetrado en el quehacer artísitico. Yo soy de una generación que ha tenido que migrar a estas nuevas tecnologías. Lo que nacieron en 2000 ya podrán votar el próximo año, tomarán decisiones importantes para el desarrollo del país. Y en la Secretaría de Cultura estamos ocupados en atender a este sector, los millennials esperan otras respuestas de la cultura y nosotros estamos fortaleciendo el proyecto digital y tecnológico.
Al principio del sexenio se privilegio el tema de la reconstrucción del tejido social que, con el tiempo, se ha ido diluyendo.
No. Lo seguimos realizando. La fortaleza de la Secretaría de Cultura es hacer un trabajo transversal con los gobiernos de los estados, con las secretarías del gobierno federal, y podemos decir que hemos fortalecido estas acciones para llegar a lugares apartados. Recientemente firmamos un convenio de colaboración con el comisionado de Seguridad Pública para hacer llegar actividades culturales a personas privadas de su libertad, a quienes se les suele decir reos; también estamos llegando a los albergues en la frontera norte, hemos llevado actividades a hospitales. Seguimos trabajando en este sentido. Quizá cuando inició el programa se enfocó en Michoacán y Guerrero, pero lo estamos ampliando. Pronto daremos a conocer otros convenios que estamos haciendo con otras secretarías, como el que hicimos con la Defensa Nacional, estamos capacitando a los militares para que también sean animadores culturales, vamos a hacer bibliotecas ambulantes y serán ellos quienes ofrezcan libros. Estamos actuando.
Los casos de José Luis Cuevas y Sergio Pitol han puesto en la mesa dos preguntas: ¿la Secretaría de Cultura debe intervenir o no cuando se presuma vulnerabilidad de un creador? y ¿cuándo se resolverá la demanda de seguridad social para los artistas?.
Ya existe el Seguro Popular, pero independientemente de eso, estos son temas prioritarios en los que el secretario de Salud y yo estamos ocupados. Pronto daremos noticias y creo que serán muy satisfactorias para el sector. Respecto a intervenir, creo que hay un momento en el que la intimidad nos rebasa. Nosotros no podemos meternos en cuestiones familiares. Fui muy amiga de José Luis Cuevas, lo quiero mucho y creo que no se ha ido, sigue con nosotros con su obra; compartí muchos momentos con él, con su primera esposa, Bertha, y con su esposa y viuda, Beatriz del Carmen. Nosotros le hicimos el homenaje con un gran respeto y cariño, le dimos el mismo lugar a la viuda y a las hijas. Por los medios de comunicación tenemos conocimiento de que no se le permitió a las hijas entrar al hospital; pero nosotros tenemos que respetar las decisiones familiares. Sería una intromisión que el gobierno de cualquier instancia penetrara en problemas familiares. Lo que sí debemos hacer es respetar la memoria de los grandes artistas que tanto le han dado a nuestro país. En el caso de Sergio Pitol quiero mencionar que en mayo de 2016, cuando le entregamos en su casa el Premio Alfonso Reyes, estaba feliz. Hemos tenido comunicación con el gobierno de Veracruz a través del DIF y sabemos que está atendido. Esto es muy importante decirlo: los artistas no nos pertenecen, no le pertenecen al gobierno, pero el gobierno tiene que velar porque ellos puedan desarrollar su trabajo con libertad y debe darles las facilidades para seguir, como las becas del Fonca. Sergio Pitol es creador emérito y si tenemos la solicitud de apoyarlo de otra manera, lo haremos. Estamos pendientes. Es un artista que le ha dado grandeza a nuestro país.
Llegó a una secretaría en duelo, con trabajadores muy inquietos respecto a la permanencia de sus coquistas laborales.
El trabajo de la cultura no es individual, es de equipo y forman parte todos los colaboradores, los trabajadores sindicales, los artistas. Es cierto que llegué a una secretaría con un sentimiento de orfandad porque habían perdido a su primer secretario, pero también encontré a un equipo con una gran voluntad de trabajo. Todos los trabajadores merecen un gran respeto, no todas las voces son las mismas y esa disidencia nos sirve para dialogar, para enriquecer la responsabilidad que tengo para la toma de decisiones.
La entrega de los Arieles se convirtió en un espacio para protestar contra los recortes. En todas las dependencias ha sido un tema.
Todos los que hablaron pudieron expresar lo que sienten y esto es un mensaje muy importante, porque todos ellos pugnan por un mayor apoyo a la Secretaría de Cultura, un mayor apoyo a la cultura. Cuando hay recortes creo que se piensa equivocadamente que el primero en padecerlo es Cultura, pero el recorte fue generalizado a todo el gobierno. Se tomaron las medidas pertinentes para garantizar el desarrollo del país. En Cultura hicimos esfuerzos importantes para reducir gastos administrativos y dotar de recursos a los programas de beneficio social que habían salido recortados en el presupuesto, como el PAICE, apoyos que van a la infraestructura de los estados. He tenido reunión con todos los directores para racionalizar el gasto y disminuir el gasto admnistrativo, para aprovechar sinergias, para evitar duplicidades, y esto nos ha permitido canalizar recursos a los programas, al subsidio piso que apareció sin recursos; nunca será suficiente el dinero para la cultura. Tendremos que ver cuáles son los mecanismos para poder aumentar el presupuesto cultural, tenemos que invitar a la sociedad civil y al sector privado a sumarse a los proyectos. Pedí a mis directores que vayan preparando sus presupuestos y vamos a hacer. Veremos si es a través del PEF, del sector privado, de involucrar a los estados y municipios, hacer coproducciones.
Rafael Tovar y de Teresa advirtió que había una fiscalización para detectar probables irregularidades en la pasada administración, también advirtió que se seguían pagando deudas, ¿en qué va esto y cómo van los Estudios Churubusco?
Siguen las investigaciones, no nos competen como Secretaría, sino que están en la Función Pública. Lo que sí quiero decir y me comprometo, es a que los Estudios Churubusco estarán terminados antes de que termine la administración, estoy muy atenta.
¿Cuál es su posición ante la Ley de Cultura y cuándo quedará listo el reglamento?
La Ley de Cultura me parece otro de los logros de esta administración. Reconozco el trabajo del Legislativo, fue muy responsable; nos permitirá cumplir con mayor certeza con la responsabilidad que tenemos. Ya estamos trabajando en el reglamento de operación y próximamente lo daremos a conocer. Estamos en tiempo, no queremos hacerlo apresuradamente.
La ley sumó responsabilidades como los vales de cultura, ¿ya se sabe cómo van a operar?
Estamos trabajando en eso. Me parece una propuesta válida. Respeto la posición del Legislativo. No estoy en la propuesta de repartir vales o tarjetitas, esto tiene que ir más allá. Tenemos que pensar muy bien y lo estamos haciendo desde que salió publicado; cuando se dice que se van a hacer llegar… si yo en una avioneta suelto valecitos para que caigan en las zonas apartadas, ¿pues de qué le va a servir a alguien un vale si no tiene ahí un teatro o una biblioteca o una librería? Los vales de cultura me parecen una propuesta muy retadora y muy estimulante. Nos ha puesto a pensar a todos.