EU acusa de fraude a 412 profesionales de la salud

Autoridades de Estados Unidos acusaron el jueves de fraude a 412 doctores, enfermeras y otros profesionales de la medicina, en muchos de los casos por prescribir opiáceos que han propiciado una crisis nacional de adicciones.

El fiscal general, Jeff Sessions, anunció que las acusaciones apuntan a lo que él llamó «la crisis de droga más mortífera de nuestra historia», con más de 60 mil personas muertas por sobredosis el año pasado. Los cargos involucran a doctores y otros acusados de operar con esquemas de prescripción ilegal de pastillas que contienen opioides muy adictivos como oxicodona, como distribuidores en las calles. También recayeron sobre personas que presuntamente defraudaron a los seguros de salud Medicaid y Medicare, administrados por el gobierno, por servicios que nunca fueron recibidos, incluidos programas de rehabilitación para adictos, y por prescripción innecesaria de medicamentos a pacientes con sobrefacturas al gobierno.

Por este complot para defraudarlo con facturas falsas, el gobierno perdió en total mil 300 millones de dólares, dijo el departamento de Justicia.

«Profesionales como doctores, enfermeras y farmacéuticos demasiados confiados optaron por violar su juramento y poner la avaricia por delante de sus pacientes», dijo Sessions.

«Increíblemente, algunos han hecho de sus prácticas una empresa criminal multimillonaria. Parecen olvidar obviamente las desastrosas consecuencias de su avaricia», añadió.

Entre los acusados están 56 médicos, seis de los cuales eran parte del complot que presuntamente prescribió opiáceos a pacientes sin necesidad y mandó facturas falsas por 164 millones de dólares a Medicaid.

En Houston, un doctor prescribió ilegalmente 2.5 millones de dosis de hidrocodona y otros medicamentos mientras adictos y bandas organizadas hacían fila diariamente en su clínica para obtener las recetas.

Un centro de rehabilitación en Palm Beach, Florida, presuntamente facturó al gobierno 58 millones de dólares por servicios para adictos que nunca dio.
El poco control de la distribución de cientos de millones de dosis de opiáceos durante la década pasada en comunidades de Estados Unidos es considerado como el motivo de un súbito surgimiento de adicciones, con un estimado de dos a tres millones de personas que se hicieron adictas a medicamentos para el dolor con prescripción médica y a la heroína.