Este año se conmemora el 120 aniversario de la migración japonesa a México, y para celebrar la cultura nipona, Yumiko Yoshioka vuelve a pisar tierras tapatías para ofrecer el taller “La resonancia del cuerpo” y el espectáculo “100 años luz de soledad”, gracias a los esfuerzos de la Secretaría de Cultura a través de su Coordinación de Danza junto con la Coordinación Nacional de Danza del INBA, la Fundación Japonesa y Cromos de la Niebla.
Durante el taller, Yoshioka mezclará los movimientos orgánicos con el Butoh, una danza originaria de Japón, en entrevista, la bailarina expresa qué es para ella este estilo de baile así como que se podrá aprender en el taller.
“Butoh es una danza originaria de Japón, es un tipo específico de danza, es como la vida, muy difícil de definirlo. Lo que es más común es hablar sobre una danza de metamorfosis y transformaciones, no solamente físicamente, pero también a nivel estético, una diferente manera de observar, pensar, sentir, la sensación puede ser también cambiada. Por ejemplo, lo grotesco también puede ser una forma de belleza”.
En esta danza, no se aspira a la perfección técnica, sino a la expresión e inmersión, por lo que no es sólo para profesionales: “El taller está basado en movimientos orgánicos corporales y Butoh, porque para mí es muy importante relajar el cuerpo para ser más receptivos y accesibles y así, ser más profundos sobre nuestro cuerpo y mente, y conectar ambas partes. Los movimientos orgánicos usan muchas imágenes del agua y aire, cuestiones que fluyen, éstas ayudan a conectar profundamente con nuestro interior y permite que la energía fluya más fácil para llegar a niveles más profundos de nosotros, como memorias inconsciente, de la inteligencia del propio cuerpo, éste es mi deseo para mí y para los demás, yo también estoy explorando”.
Junto con dichos movimientos, se mezclan los ejercicios del Butoh, dirigidos hacia la celebración de la diversidad que hay en el interior de cada persona, pues “no solo hay memorias personales, también tratar de darle luz a otras memorias, hay muchos elementos en nosotros que quiero que dejemos bailar”.
Un homenaje a García Márquez
Por otro lado, el espectáculo que presentará está inspirado en “100 años de soledad”, obra culmen del escritor Gabriel García Márquez, novela que Yumiko leyó en la juventud y le causó una gran impresión, por lo que la llevó a la inspiración de transformarla a través del cuerpo.
“Es una obra universal, sentí esta unicidad, algo dentro de nosotros está intensamente en esta novela, me sentí muy conectada con la extrañeza de la obra, y tuve una idea, la criatura nace hace muchísimo, sin familia es ciencia ficción, pero cómo podríamos vivir solos, era mi curiosidad. No está directamente conectado”.
Las celebraciones
La Embajada de Japón en México realizó diversas actividades por los 120 años de la migración nipona, aunque únicamente en Ciudad de México, con la exposición ‘Iroha. Diálogos en el arte. Japón-México’ en el Museo Franz Mayer, donde el 8 y 9 de julio se celebró la fiesta cultural “Matsuri”, con actividades artísticas, gastronómicas, talleres, conferencias y conciertos. Mientras que en Chiapas, el embajador Akira Yamada colocó ofrendas florales en el panteón local de Escuintla, pues ahí se encuentran las tumbas de los primeros emigrantes nipones a México, y en Acacoyagua develó una placa en honor a Kasuja, empresario México-japonés.
Asiste
El taller “La resonancia el cuerpo” se impartirá desde hoy y hasta el 19 de julio en el Edificio Arroniz de 11:00 a 14:30 horas. Mientras que el espectáculo “100 años luz de soledad” se llevará a cabo el domingo 16 de julio a las 19:00 horas en el Teatro Alarife Martín Casillas, la entrada es libre.