El ala Gordon Hayward confirmó ayer su salida del Jazz de Utah con destino a los Celtics de Boston, mediante un comunicado en el que agradeció a su primer club en la NBA.
“Ha sido la decisión más difícil que he tenido que hacer en mi vida. Fue una decisión de cambio de vida para mí y para mi familia, y es algo que tomo como un derecho. Después de siete años en Utah, he decidido unirme a los Celtics de Boston”, expresó.
En el Draft de 2010 fue adquirido por el Jazz en noveno lugar de la primera ronda y el atleta, ahora de 27 años de edad, recordó que “era sólo un niño. Conduje todo el camino, con mi padre, desde Indiana a Salt Lake City, sólo para ahorrar dinero”.
Compartió que este fue su primer trabajo fuera de casa, estaba tan nervioso por todo lo que seguía en su vida, que buscó una estación del metro más cercana a su vivienda y su rutina fue usar la tarjeta del metro, como siempre lo había hecho, para ir a entrenar y a su hogar, donde se entretenía con los videojuegos.
Hayward sobresalió durante la temporada 2016-2017 con números récord personales de 21.9 puntos por partido y 5.4 rebotes, y fue un pilar para el ascenso del Jazz de Utah que ganó su primer título divisional desde 2007-2008 y llegó a los Playoffs desde su última aparición en 2012.