Brasileños protestan contra el plan de ajuste de Michel Temer

Miles de manifestantes montaron barricadas y paralizaron diversos sectores de la economía este viernes durante una protesta contra el ajuste del presidente brasileño Michel Temer, que esta semana se convirtió en el primer mandatario en funciones en ser denunciado por corrupción.

La medida de fuerza fue debilitada por la negativa del servicio de transporte público de Sao Paulo de sumarse y no logró repetir el impacto que tuvo la huelga general el pasado 28 de abril.

Por la noche se registraron algunos incidentes entre fuerzas de seguridad y manifestantes en Rio de Janeiro, que incluyó la quema de residuos en la vía pública y la intervención del cuerpo de bomberos, aunque la jornada se desarrolló mayormente en forma pacífica.

Más temprano, la policía de Sao Paulo dispersó con bombas de estruendo a grupos que obstaculizaban calles y también se registraron bloqueos en el acceso del aeropuerto paulista de Congonhas y el internacional de Rio.

En Brasilia, la paralización de los transportes públicos fue total, pero no hubo movilizaciones de magnitud.

«La evaluación del día es positiva. Sectores importantes paralizaron sus actividades, servidores públicos, bancario, químicos, metalúrgicos (…) Toda esa movilización es para mostrar que la población está contra las reformas de Temer», dijo Douglas Izzo, dirigente de la Central Única de Trabajadores (CUT) de Sao Paulo.

La central calculó que unas 40 mil personas se congregaron en la capital económica del país para reclamar contra la flexibilización laboral -que debe ser votada próximamente en el Senado- y la reforma de las jubilaciones.

«Estamos resistiendo con fuerza, garra y lucha. Los convoco a ir a Brasilia el día de la votación», dijo Vagner Freitas, presidente de la CUT en el discurso de cierre del acto principal.