Damnificados de Pezmayo en Tamazunchale tendrán vivienda digna y segura

  • Gobierno analiza el terreno donde se edificarán las casas, para las personas que fueron desalojadas tras registrarse una grieta en las faldas del cerro.

 

Las personas que fueron desalojadas de la comunidad de Pezmayo en el municipio de Tamazunchale tras registrarse una grieta en las faldas del cerro, tendrán vivienda digna y segura una vez que se determine el terreno donde el gobierno del estado realizará la construcción, dijo la diputada de ese distrito electoral Guillermina Morquecho Pazzi.

Desde el 25 de diciembre de 2016 a la fecha, los integrantes de 55 familias han vivido en albergues en espera de que la autoridad determine, primero, un lugar seguro para la construcción de sus viviendas y después, que todos estén de acuerdo en las decisiones que se van a tomar, ya que serán sus casas permanentes.

Dijo que en estos momentos las autoridades municipales y las de la comunidad están eligiendo el terreno más adecuado, lo cual no es fácil ya que todos ellos tenían sus parcelas y de ahí se mantenían, es decir, debe ser una superficie que cumpla ambas condiciones, la de la vivienda y para la siembra, así como la garantía de que no sufrirá grietas, lo cual es sumamente complicado porque “con la naturaleza no se sabe”.

La diputada Morquecho Pazzi expuso que “primero fueron albergados en una escuela primaria y cuando empezaron las clases, se les trasladó a la delegación, reciben un apoyo semanal para subsistir y el ayuntamiento les da comida y despensas, es poco pero les sirve para salir adelante mientras se establecen”.

Expuso que ella los ha visitado al menos en 10 ocasiones desde que ocurrieron los hechos, para darle seguimiento a sus demandas inmediatas, mientras la autoridad compra el terreno para las casas y para la siembra que es su principal actividad; cada una de las 55 familias tiene entres seis y siete integrantes.

Reconoció que el gobernador Juan Manuel Carreras tiene listos los recursos para construir las viviendas, pero autoridades y pobladores deben ponerse de acuerdo, además de que se deben hacer estudios en temporada de lluvias para verificar cuánto se abren las grietas y calcular los riesgos.