Demandan a Trump por comunicarse con mensajes que se borran

Dos grupos independientes demandaron este jueves al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y a su oficina por utilizar aplicaciones encriptadas de mensajería cuyos mensajes se borran después de enviarse, lo que, a su juicio, viola la ley que exige preservar los registros de comunicaciones presidenciales.
La demanda se basa en el uso rutinario que, según informes de prensa, hacen Trump y sus empleados en la Oficina del Presidente de aplicaciones cifradas como Signal y Confide, que borran automáticamente los mensajes después de un tiempo, lo que evitaría que queden archivados para su futuro acceso público.
Los demandantes, la organización Ciudadanos por la Responsabilidad y la Ética en Washington (CREW) y el independiente Archivo de Seguridad Nacional (NSA), expresaron en un comunicado que también les preocupan otras «prácticas problemáticas, incluida la destrucción de los tuits del presidente».
«Al borrar esos mensajes, la Casa Blanca está destruyendo registros históricos esenciales», indicó el director ejecutivo de CREW, Noah Bookbinder, en el comunicado.
Los estadounidenses no pueden acceder a los registros del presidente mientras éste está en el poder, pero la Ley de Registros Presidenciales obliga a hacerlos disponibles cinco años después de su salida de la Casa Blanca, o doce años en el caso de la información confidencial.
Las organizaciones plantean la posibilidad de que la costumbre de Trump de borrar algunos de sus tuits, en muchos casos por faltas de ortografía, pero en ocasiones por otras razones, suponga una violación de la Ley de Registros Presidenciales.
La demanda, presentada ante el tribunal federal del Distrito de Columbia, con sede en Washington, exige también la publicación de los registros de visitantes que recibe la Casa Blanca, que el Gobierno de Trump ha dejado de hacer públicos.
Trump niega haber obstruido investigación del FBI sobre Rusia.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el jueves que no obstaculizó la investigación del FBI sobre la presunta intervención de Rusia en las elecciones presidenciales del 2016 y afirmó que no grabó sus conversaciones con el exdirector del FBI James Comey.
Comey encabezaba una investigación sobre las acusaciones de que Rusia trató de influir en las votaciones a favor de Trump y la posibilidad de que asociados del republicano se coludieron con Moscú cuando fue despedido por el presidente el 9 de mayo, lo que generó una tormenta política.
Miren, no ha habido obstrucción, no ha habido colusión», dijo Trump a la cadena Fox News en una entrevista que será emitida el viernes. Fox publicó una transcripción parcial de la entrevista el jueves.
El exdirector del FBI testificó ante un comité del Senado que Trump le pidió que abandonara una pesquisa sobre los vínculos del exasesor de seguridad nacional Michael Flynn con Rusia.
El jueves, Trump dijo que no grabó y no posee ninguna cinta de sus conversaciones con Comey, después de sugerir el mes pasado que podría tener registros que socavarían la descripción de Comey de los acontecimientos.
«No tengo idea (…) si hay ‘cintas’ o grabaciones de mis conversaciones con James Comey, pero no hice ni tengo ese tipo de grabaciones», dijo el presidente republicano en Twitter.
Días después de despedir a Comey, Trump dijo en un tuit el 12 de mayo que exjefe del FBI «debería esperar que no haya ‘grabaciones’ de nuestras conversaciones».
Legisladores en el Congreso que investigan la supuesta intervención en las elecciones presidenciales del 2016 habían consultado a la Casa Blanca si contaba con grabaciones.
Trump dijo en privado a sus asesores que la amenaza de la existencia de grabaciones forzó a Comey a decir la verdad en su testimonio ante el Senado, dijo una fuente familiarizada con la situación.