La enamoraron vía Tinder, pero todo era una estafa

«Todo parecía muy real», en un romance que iniciaba luego de un intercambio de palabras en Tinder -app para encontrar pareja vía online- que rápidamente se trasformó en correos electrónicos kilométricos, comparte Luisa Galindo a quien el amor a través de redes sociales estuvo a punto de estafarla.

Pasaron seis meses en «el ir y venir de correos» señala la mujer de 45 años de edad, a quien una sorpresiva propuesta de matrimonio acompañada de un anillo de compromiso, celular y bolsa, entre otros regalos que venían desde Europa, la tomó por sorpresa luego de un mes de fugaz romance a distancia.

Su nombre, Jeffrey Hart un británico nacido un 24 de abril de 1966, con estudios en la prestigiosa Universidad de Cambridge en Reino Unido, quien perdió a sus padres en un accidente en Hawái, un lejano 2001 y cuya esposa falleció víctima de leucemia en 2011, dejándolo a cargo de una niña pequeña.

Jeffrey se opuso en un principio a establecer comunicación vía WhatsApp sin embargo, ante la insistencia de Luisa, accedió a mandar mensajes ocasionalmente e incluso sostuvieron una videollamada por Skype, en la que la capitalina pudo ver por primera vez a Hart.

El oriundo de Manchester, quien estaba en busca de una persona con la cual compartir su vida, envió desde Holanda un paquete que contenía entre otros tantos obsequios, algunos documentos y dinero para iniciar una nueva vida en México a lado de la mujer, no sin antes mandar una guía en la que explicaba los pasos a seguir para recuperar el envío.

«Yo quiero ir a tu país», comentó el británico quien le pidió a la mujer que quien se desempeña como organizadora de eventos corporativos que guardara el dinero que le enviaba para que a su llegada pudieran comprar una casa y comenzar una vida juntos.

El envío se realizó un viernes, sin embargo, el domingo siguiente personal presuntamente de la Aduana del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México la contactó y le indicó que debía pagar cierta cantidad de dinero para poder acceder a los obsequios que Jeffrey mandó desde Europa.

Usted está obligado a seguir todas las instrucciones que dan a usted para facilitar la liberación de su paquete, para hacer esto, usted está obligado a pagar los cargos requeridos se indican a continuación para la liberación inmediata de su paquete», indicaba un correo electrónico recibido desde la compañía Eurotrans Express.

La compañía exigía que la mujer de 45 años de edad realizara un depósito podos mil 150 dólares – lo equivalente a 39 mil 066 pesos mexicanos- a una cuenta de Banamex a nombre de un particular.

Al enterarse que debía pagar dicha cantidad Luisa, contactó a Jeffrey quien se mostró molesto porque la mujer no accedió a pagar la suma de dinero, «pues ve al banco y pide un crédito», señaló en una ocasión ante la negativa del depósito.

Ella, decidió creer en el británico, por lo que le indicó que se presentaría ante la aduana para intentar recuperar los documentos que le enviaba desde lejos, a lo que Jeffrey insistió que no fuera, por el contrario, intentara conseguir el dinero para recuperar el paquete.

El pasado 16 de junio, tras la ausencia del depósito la compañía envió un nuevo correo a la mujer:

Nos gustaría informarle que todavía estamos esperando escuchar de usted en lo que respecta a su paquete / paquete que se está celebrando aquí en México debido a la falta / mala conducta de usted el receptor y el remitente. Le hemos dado a la gente el tiempo requerido para volverse a nosotros por llamada o por correo electrónico, pero no hemos oído nada», indicaba la empresa.

Tras buscar en internet referencias sobre la compañía, el hermano de la mujer se encontró con un caso similar que Excélsior Digital documentó en marzo de este año. Misma temática e incluso la misma compañía de paquetería: Eurotrans Express.

Desde entonces todo medio de contacto entre ella y Jeffrey fue bloqueado por la usuaria quien asegura que «no quiere que más personas caigan» en esta dinámica en la que “más que perder dinero, pierdes la confianza”.

Ella considera que más personas podrían estar involucradas en este hecho, por lo que no descarta que Jeffrey Hart sea parte de una red de estafadores a nivel mundial.

¿QUÉ RECOMENDARÍAS A LA GENTE QUE BUSCA AMOR VIRTUALMENTE?

“Que nunca manden fotos, ni compartan información personal porque se presta a robo de identidad”, señaló la mujer en cuya cuenta de Tinder se leía «no quiero relaciones casuales» y quien asegura perdió toda la confianza en este tipo de aplicaciones y forma de contacto «Yo Luisa, no lo volvería a hacer».

¿DÓNDE DENUNCIAR ESTA CLASE DE DELITOS CIBERNÉTICOS?

La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) capitalina cuenta con una división especial que se dedica a investigar delitos relacionados con el mundo virtual, laPolicía de Ciberdelincuencia Preventiva a quien es posible acercarse para interponer una denuncia y evitar que redes como esta continúen