«Era mi niñita, era mi bebé”, dice madre de Valeria, «por qué no me ayudaron»

Quiero justicia para mi hija, exclamó Jacqueline Ortiz, madre de Valeria, la menor de 11 años abusada sexualmente y asesinada en Nezahualcóyotl, estado de México. Pidió además que la Ruta 40 de transporte público desaparezca, porque los operadores, acusó, tienen la culpa de haber contratado a una persona sin escrúpulos y lavarse las manos.

“La verdad fue una muerte horrible, es un trauma para mí, el más horrible. Una pesadilla, la más horrible, de la que no me he podio despertar. Me siento impotente porque era una niñita de 11 años, era mi niñita, era mi bebé. “Me siento impotente porque no pude estar ahí, en ese momento, para poderla defender. La defendí 11 años de mi vida con mucho amor. Mi hija fue querida, mi hija fue deseada, es horrible para mí”. En entrevista con Luis Cárdenas, en MVS Noticias, manifestó que quiere justicia para su hija, porque no merecía la manera en que murió. Mencionó que desde que denunciaron la desaparición de la niña recibieron muy poca atención de las autoridades. “Yo les decía a la Policía: tiene 11 añitos. Me decían que fuera yo a ver a su novio, amigos…” La madre de Valeria expresó que el presunto responsable, conductor de la Combi del transporte público, lo hizo con alevosía y ventaja, “sabía lo que iba a hacer”. Comentó que el padre de la pequeña y su esposa venían siguiendo de cerca a la camioneta y que el recorrido que tenía que hacer el vehículo era muy corto, es decir, alrededor de seis calles pequeñas. “Llega a una avenida y lo hace con mucha ventaja. Esta persona se fue, metió velocidad… se fue, este señor se desapareció. Y, lógicamente, cuando quisieron alcanzarla, no la encontraron”. Relató cómo fue que el padre de la menor le informó sobre la desaparición. “Oye mi hija se me desapareció en la Combi. Cómo que se te desapareció en la Combi. Yo andaba en el tianguis con ella a las cuatro y media y empezó a llover”, relató la madre de Valeria. De acuerdo con la versión de la Fiscal Dilcia García, el padre de la pequeña subió a la Combi de la Ruta 40 cuando comenzó a llover para resguardarla, y él siguió a la unidad de transporte en su bicicleta.

“Cuando el papá de la niña me habla, yo salgo corriendo. En la esquina de mi casa está el lugar donde tomaron la Combi… y entonces yo paro las combis”. Dijo que el padre de su hija le comentó que estaba presentando la denuncia, y que ella, de inmediato, salió a buscarla a la calle. “Me voy caminando, caminando, me fui de Escalerillas, que le llaman así sobre Sor Juana, hasta la Clínica 25, hasta Sor Juana, caminando, con la esperanza de encontrar a mi hija, llorando. “Y fui y les pregunté a los checadores (de la Ruta 40). Yo les dije: Hay una combi que no ha llegado, por favor tienen que localizarla”. Los checadores le dijeron que todas las combis habían llegado. “Háganme el favor de buscarla, trae a mi hija, tiene 11 años. No, no, todas las combis llegaron (le respondieron)”. “Entonces me vuelvo a regresar caminando, hasta la casa de él, el papá de la niña, con la esperanza de que ya hubiera llamado. Me derrumbé cuando no hubo noticias”. Eran las nueve de la noche, continuó, y no había noticia de ella, y me volví a salir a la calle para buscarla. Reclamó que las autoridades tenían la obligación de llevarlos calle por calle, a peinar el área, porque era una niña de 11 años. “Hay cámaras en cada esquina, por qué no me ayudaron, por qué”.