Piden a la SS sensibilizar al personal que labora en hospitales de la entidad

 

  • Diputada demanda a la Secretaría de Salud que impulse la prevención de enfermedades crónicas; fomente la cultura de la donación de órganos; y den total seguimiento clínico a todas las personas que han decidido ser donantes.

A propuesta de la diputada Guillermina Morquecho Pazzi, el pleno del Poder Legislativo aprobó un punto de acuerdo para exhortar  a la Secretaria de Salud de Gobierno del Estado de San Luis Potosí a que impulse la prevención de enfermedades crónicas; fomente la cultura de la donación de órganos; y sensibilice al personal médico que laboran en los hospitales de la entidad, para que den total seguimiento clínico a todas las personas que han decidido ser donantes.

Debido a que es importante resaltar que el donante necesita un seguimiento médico apropiado, aspecto que a menudo se desatiende ya que en las donaciones de cadáver no se plantea el problema de la seguridad del donante.

En la exposición de motivos del punto de acuerdo aprobado se señala que la Organización Mundial de la Salud (OMS), celebra el 6 de junio el Día Mundial del Paciente Trasplantado, con el objetivo de concienciar sobre la necesidad que tienen millones de personas, pacientes crónicos o terminales, de trasplantes como la única forma de seguir con vida.

La importancia de la donación de órganos y tejidos de personas sanas es cada vez más vital. En la actualidad la donación de corazón, pulmones, hígado, riñones, páncreas, intestino, puede constituir la diferencia entre la vida y la muerte para otro ser humano, además de la posibilidad de abrir nuevas esperanzas a receptores de piel, córneas, válvulas cardíacas, tendones, nervios y cartílagos, entre otros.

Según estimaciones recientes de la OMS, el órgano con más demanda es el riñón. En 2005 se trasplantaron 66 mil, lo que representa sólo el 10% de la demanda estimada. Ese mismo año se trasplantaron 21 mil hígados y 6 mil corazones. Aunque aumenta el número de trasplantes de riñón y de hígado, también aumenta la demanda, que aún no se puede atender.

Los principios presentados por la OMS subrayan que la persona, ya sea la donante del órgano o su receptora, tiene que ser el centro de interés, como paciente y como ser humano; que la explotación comercial de los órganos es contraria a la equidad de acceso y puede ser lesiva para los donantes y los receptores; que la utilización de órganos de donantes vivos entraña numerosos riesgos para la salud que se pueden evitar promoviendo la donación de cadáver; y que la calidad, la seguridad, la eficacia y la transparencia son esenciales para que la sociedad obtenga los beneficios que le ofrece la terapia del trasplante.