Los hallazgos en los últimos días de personas desmembradas en la Zona Metropolitana de Guadalajara al parecer guardan relación con una especie de “purga” constante al interior del grupo criminal que opera en este estado, declaró el fiscal general, Eduardo Almaguer, con base en las investigaciones que han realizado sobre estos crímenes.
“Nosotros tenemos de estos sucesos y otros es que este grupo delictivo establece relación con criminales a los cuales utilizan determinado tiempo para que cometan determinados ilícitos, desde la privación ilegal de la libertad de personas hasta homicidios, y posteriormente los dejan de utilizar y ellos mismos los ejecutan, las investigaciones nos han llevado a ese modus operandi”.
La mañana de este miércoles se informó del hallazgo de un cadáver despedazado que había sido abandonado en cubetas en el Centro de Guadalajara, en Angulo y González Ortega; un día antes, el martes se encontraron restos depositados en varias bolsas en Presa Laurel y Lingote, en la colonia Benito Juárez, en el mismo municipio.
Según lo declarado por Almaguer, se presume que en ambos casos el grupo criminal para el que trabajaban las víctimas fue el que ordenó su muerte. “Se establece ese modus operandi, estas personas colaboran tres, cuatro meses, posteriormente estas mismas personas son ejecutadas”.
El objeto de realizar esto, dijo el fiscal, es para que las personas que contratan para sus hechos delictivos revelen cómo se realizan sus actividades criminales. “No se trata de grupos rivales, sino de esas ‘purgas’ internas que ellos realizan y operan de esta manera”.