Cuando se disputaba un partido de futbol, dos equipos dejaron de lado el juego y se enfrascaron en vulgar pelea callejera, suspendieron la disputa por el balón y se liaron a puñetazos, puntapiés, recordatorios familiares y de pronto uno de los rijosos sacó una pistola con la cual realizó aparentemente solo dos disparos al aire.
En efecto, se informó que en una de las canchas del mencionado parque se desarrollaba un encuentro de futbol entre dos equipos, los cuales militan en una liga, sin embargo no se informó en cual.
El encuentro deportivo se tornó ríspido, pues las jugadas ya no eran del todo deportivas y en ocasiones no iban sobre el balón en disputa, sino en contra del jugador, con la intención de lastimarlo.
Incapaz de controlar el partido, el árbitro pedía a los capitanes de ambos equipos llamaran a sus jugadores a mantener la calma y entender se trataba solo de un juego y no debía pasar a mayores.
Los esfuerzos del árbitro por mantener el juego en calma fracasaron y de pronto dejaron de lado el encuentro deportivo y los jugadores se enfrascaron en una reyerta, donde también participaron personas ajenas a quienes participaban en el partido.
Fue, según algunas personas, un sujeto de los llamados “de pantalón largo”, quien entró al terreno de juego pistola en mano, y realizó dos disparos al aire, eso calmó los ánimos a los rijosos.
Cabe mencionar que el responsable de haber realizado los disparos, de inmediato se dio a la fuga, aunque dejó cerca del campo la pistola con la cual hizo las detonaciones, una pistola tipo escuadra, calibre 25, cromada, con un cartucho útil, la cual fue asegurada por la policía.
