Pide Tabasco declaratoria de desastre por daños tras lluvias

El gobernador de Tabasco, Arturo Núñez Jiménez, solicitó al gobierno federal la declaratoria de desastre para Villahermosa, por las intensas lluvias que este jueves causaron estragos en al menos 20 colonias de la capital.

El director de Protección Civil, Jorge Mier y Terán Suárez, informó que Núñez inició los trámites ante la Secretaría de Gobernación para que con la declaratoria se tenga acceso a recursos extraordinarios, con los que se ayudará a las familias afectadas a reparar los daños en sus viviendas y negocios.

En Tamulté y Atasta, dos de las colonias que registraron daños severos en Villahermosa, las familias que perdieron todo bajo las pestilentes aguas del drenaje, realizaron labores de limpieza y rememoraron la pesadilla de hace 10 años, cuando acaeció la gran inundación que sepultó 90 por ciento del territorio tabasqueño.

Ni las autoridades estatales ni las municipales tienen todavía un recuento de los hogares afectados, que podrían ser miles, ni de las pérdidas materiales en números específicos.

Protección Civil aseguró que será hasta el fin de semana cuando se tengan las cifras oficiales sobre los daños.

 

En la colonia Tamulté, de las más populosas de la capital, la delegada Margarita Vázquez aseguró que fueron 20 calles donde se registraron anegaciones de hasta 1.5 metros de profundidad.

En dicha localidad, se han enlistado a 80 comercios dañados y 2 mil personas afectadas en su patrimonio, de acuerdo a registros extraoficiales.

Ayer por la tarde, los gobiernos estatal y municipal iniciaron la entrega de ayuda con la distribución de 400 colchonetas.

Será a finales de esta semana y principios de la próxima cuando lleguen los recursos de la federación para intensificar la ayuda humanitaria.

En la colonia Atasta es más desolador el panorama, ya que las inundaciones alcanzaron hasta dos metros de altura, debido, según los vecinos, a la acumulación de basura, a los rellenos indiscriminados de terrenos y a las nuevas construcciones, así como la falta de diésel para el funcionamiento del cárcamo.

Mil 600 habitantes y los dueños de 30 comercios perdieron casi todo, en sólo un par de horas, ya que el agua les llegó sorpresivamente.

Salimos con el agua al pecho y los niños en los hombros, no pudimos hacer nada, desde el balcón del vecino, que nos dio alojo, vimos cómo nuestra casa y nuestras propiedades eran rebasadas por el agua», dijo, entre sollozos y rabia, la señora Nicolasa Jiménez.

Nunca antes les había ocurrido algo similar, señaló, pues lo peor que les había sucedido eran encharcamientos de hasta 30 centímetros de profundiad.

«Pero nunca a esta magnitud, que incluso la fuerza del agua derribó dos bardas, casi sepulta a una familia», lamentó.

Los dueños de comercios dañados parcial y totalmente, como dulcerías, tiendas de abarrotes, de muebles, de ropa y farmacias, ubicados en el corredor de la avenida Colegio Militar y de la Plaza Cristal, claman por ayuda para reactivar sus negocios.

La tarde de este viernes, colonos de Tamulté salieron a las calles para demandar que las autoridades los atiendas y apoyen.