La rusa Yelena Isinbayeva dimitió como presidenta del Comité de Control de la Agencia Antidopaje Rusa (RUSADA), que fue suspendida hace dos años por connivencia con el dopaje.
Ha sido una gran experiencia. Estoy satisfecha de haber cumplido con mi misión. Sigo como miembro del comité. Simplemente cedo el puesto al nuevo presidente. No importa quien sea, lo importante es que lleve a su término el restablecimiento de la RUSADA», comentó Isinbayeva.
La zarina de la pértiga, que se retiró el pasado año tras no poder competir en los Juegos Olímpicos de Río, destacó que «desde el principio» sabía que, tarde o temprano, debería dejar el cargo.
«RUSADA podrá de manera autónoma realizar exámenes a los deportistas. Mi objetivo fue alcanzado», dijo Isinbayeva, quien se mostró convencida de que en junio «habrá buenas noticias».
Recientemente, la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) aseguró que para su pleno restablecimiento, la RUSADA debe cumplir varios criterios, uno de los cuales es la renuncia de la plusmarquista mundial de salto con pértiga.
La AMA mantiene que los dirigentes de la agencia antidopaje rusa no pueden ser dependientes de otros organismos deportivos e Isinbayeva fue propuesta por el Comité Olímpico Ruso.
Poco después de que asumiera el cargo en diciembre, la AMA ya había insinuado que ese nombramiento podría causar problemas a la agencia rusa.
«Isinbayeva dimitió. Hemos introducido cambios en los estatutos en virtud de las cuales el presidente y vicepresidente del Comité Olímpico, del Comité Paralímpico o del Gobierno ruso», explicó Serguéi Jrichikov, miembro del consejo.
Y recordó que Isinbayeva «es miembro del Comité Olímpico Ruso, por eso no puede ejercer más sus funciones en la RUSADA».
En su momento, Isinbayeva, miembro de la comisión de deportistas del COI, decidió retirar su candidatura a presidir la Federación Rusa de Atletismo (FRA) para centrar en la lucha antidopaje.