‘Huachicoleros’ amenazan la seguridad nacional: Arquidiócesis

Para la Arquidiócesis Primada de México la extracción ilegal de combustibles por parte de los llamados «huachicoleros» amenaza la seguridad nacional y revela la creciente corrupción e impunidad que imperan en nuestro país.
A través del editorial del semanario católico Desde la Fe se alertó que el huachicol teje redes más siniestras que, al igual que en otras actividades delictivas, involucran a autoridades en colusión con el crimen organizado.
Es un problema que nos empobrece y descompone aún más nuestra realidad y tejido social. Algunos podrán tener enormes beneficios financieros, pero los efectos son perfectos y destructores. El huachicol es el nuevo oro negro del diablo», señala el artículo.
Además, destacó que la gravedad de este asunto es que no está focalizado a ciertas regiones sino que los «huachicoleros» han sentado sus actividades en diversos puntos del país con una infraestructura petrolera de transportación importante.
Arquidiócesis expresa su solidaridad a los periodistas
Por su parte, al encabezar la tradicional misa dominical en la Catedral Metropolitana de México, el cardenal Norberto Rivera pidió a los fieles tener una santa utopía y comprometerse con la ascensión de la humanidad para proclamar el Evangelio ante la sociedad.
Rivera Carrera también rezó por la clase política para que decida y actúe siempre en beneficio de los gobernados. También oró por los cristianos egipcios coptos martirizados en el transcurso de la semana, así como por las víctimas del atentado terrorista en Manchester.
Huachicoleros roban con cubetas en fuga de Pemex
Ante la mirada de elementos de la policía estatal y militares, decenas de personas, entre ellas mujeres con bebés en brazos, robaron combustible de un ducto de la empresa gubernamental Petróleos Mexicanos (Pemex), la cual sufrió una fuga en el municipio poblano de San Matías Tlalancaleca.
Durante la mañana de ayer, autoridades municipales emitieron una alerta por una fuga de diesel en la toma clandestina de un ducto de la empresa que pasa a la altura de la comunidad de San Francisco Tláloc de dicho municipio. Elementos de la Policía Militar, quienes despliegan un operativo especial en la zona en contra de los huachicoleros, y de la policía estatal llegaron a la zona en la que fue reportado el incidente, donde decenas de pobladores armados con cubetas y garrafas hurtaban el combustible. El Grupo de Coordinación Puebla Segura justificó la falta de control para poder impedir el robo, al riesgo de enfrentamientos con los pobladores, lo que —aseguró— podría derivar en un accidente mayor. “Pese a que la toma fue controlada, ésta no fue sellada de inmediato. Debido a la presencia de gente, presuntamente de la comunidad y quienes irresponsablemente llevaron niños al lugar, se tomó la decisión de impedir cualquier tipo de enfrentamiento con la población y evitar así el riesgo que representa cualquier fricción con el combustible que pudiera desencadenar una contingencia mayor”, explicó el grupo.
Las autoridades destacaron que ante esta situación fue imposible detener a los habitantes, entre los que se encontraban mujeres y niños, para evitar que continuaran robando el combustible. Los habitantes de la comunidad acudieron con camionetas tipo pick up e, incluso, con tractores para transportar bidones de mil litros que contenían el combustible que fue extraído en total impunidad. Los lugareños, entre ellos mujeres y niños, se arremolinaron en la zona de la fuga para sacar diesel y llevárselo sin las medidas de seguridad necesarias para el manejo de los hidrocarburos. El gobierno estatal aclaró que esta derrama de hidrocarburo no representó riesgo alguno para la comunidad de Tláloc, por lo que no existió necesidad de realizar evacuaciones o suspender clases. Personal especializado de Seguridad Física de Pemex selló la toma clandestina, por lo que los lugareños abandonaron el lugar cargados con miles de litros de diesel ilegal. La Secretaría de Seguridad Pública de Puebla implementó operativos en coordinación con el Ejército en la zona, lo que permitió el decomiso de 800 litros de combustible y la localización de 10 camionetas que eran empleadas para el traslado ilegal de hidrocarburo. En la población de La Encrucijada, perteneciente al municipio de Palmar de Bravo, fue donde se logró el decomiso de 800 litros de la sustancia, los cuales eran transportados en una camioneta Nissan que se encontraba abandonada. En un comunicado de prensa, se detalló que a través del operativo Puebla Segura, personal estatal y militar arribó al municipio de Acatzingo, donde aseguraron cinco camionetas, dos con reporte de robo, que transportaban bidones con rastros de gasolina. En el municipio de Tepeaca, en las inmediaciones de la Central de Abastos, donde los huachicoleros expenden los bidones con el combustible, se realizó el hallazgo de cuatro camionetas, una robada, que en sus áreas de carga tenían contenedores para almacenar hidrocarburo robado.